lunes, 19 de noviembre de 2007

Falsas conferencias de prensa

Vía esta columna de Pablo Llonto me enteré que Daniel Passarella se sumó la semana pasada a los funcionarios del Gobierno que en la Casa Rosada o en el Congreso comparecen frente a periodistas o legisladores pero no permiten preguntas.

Como ya se habló acá, que tendencia más despreciable esta de las falsas conferencias de prensa o interpelaciones donde la gente que está obligada a dar explicaciones prefiere hablar de lo que le conviene y elude de manera unilateral la incomodidad de que se les interrogue acerca de lo que no quieren.

No veo que los medios ni las corporaciones repudien esta práctica: ¿será porque prefieren no morder la mano de quien después les da exclusivas?

7 comentarios:

  1. Estás mezclando cosas, Papipo.
    Mientras los Fernández (sobre todo Alberto) tienen la obligación de contestar preguntas -en el caso de Alberto F., de presentarse mensualmente en el Congreso, cosa que no hace-, Passarella lo que dio no fue una conferencia de prensa sino un discurso de por qué se iba. Discurso que podía o no haber dado, no tenía la obligación de hacerlo; y que los medios podían o no haber cubierto (y tenían muchas ganas de hacerlo, ver por ejemplo el final de transmisión con el hdp de Niembro buscando sangre y carroña). Que Llonto quiera mezclar también las cosas porque detesta a Passarella por su enemistad con Maradona, es conventillo barato.
    Repito: estás mezclando funcionarios públicos con gerentes de entidades privadas (suponiendo que el DT sea "gerente de fútbol"). Y sí, cuando uno convoca a una reunión puede o no aceptar preguntas. Distinta es la situación cuando es un tipo que administra bienes públicos. No olvides que los clubes de fútbol son entidades privadas (sin fines de lucro, aunque no se estile, pero privadas al fin).

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  2. Llonto se ha transformado desde hace tiempo en el Charles Bronson del periodismo deportivo. Su búsqueda de "justicia absoluta" lo lleva, paradójicamente, a escribir banalidades tales como "un poco de autocrítica" o "Fulano debe responder ante la prensa" o, peor, "Hagamos una prensa menos felpuda", perdiendo de vista que el público quiere a los protagonistas no a los periodistas (simples segundones en cualquier historia).

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  3. Adhiero a los dos mensajes de arriba, Zavalita y Dani. Pero ojo, en cabeza Llonto al Kaiser no le aguanta un minuto

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  4. Estoy de acuerdo con daniel y zabalita...y Llonto me tiene las pelotas llenas en su papel de fiscal de la republica deportiva..Luis.

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  5. Tampoco les cae bien Llonto, uno de los tipos más respetados y admirados del periodismo argentino sobre todo por su compromiso ético y su honestidad refrendada en los hechos. Ah bueno, definitivamente son unas viejas quejosas.

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  6. Buenaventura Durruti20 de noviembre de 2007, 11:18

    A mí me cabe Llonto. Pero acuerdo con Daniel en que se analizan cosas diferentes. Una cosa es que un técnico de fútbol (cuando vamos a entender que es un puto juego, nada más que esooo!)comunique la decisión de renunciar a su cargo y otra muy diferente es el jefe de gabinete informando sobre las decisiones que se toman y que rigen los destinos de un país.
    Ojalá existieran muchos Llonto, a mí no me tiene podrido.Podrido me tienen los Recondos, los Palacios, los Niembros, los Closs, los Liberman, los Paganis y etc´sss.

    Eso hablando estrictamente del periodismo deportivo, obvio.

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  7. Buenaventura...a esos que nombrás ni los considero para que me tengan podrido o no. Luis.

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