Telerman, Feito, Actitud Buenos Aires y la retirada

El líder de Actitud Buenos Aires Jorge Telerman y su socio, cómplice y acólito Oscar "Estamos en la Segundad Vuelta" Feito dieron marcha atrás con los despidos en Prensa y Difusión y metieron la decisión en el congelador.

Parece que hay un agujero en las cuentas por la desenfrenada campaña publicitaria para la reelección de Telerman, la sobreejecución de partidas presupuestarias para obra pública y la ley de ministerios que produjo un desorbitante aumento de número de funcionarios.

Como quieren dejar algo ordenado el asunto parece que empezaron a ver por dónde cortar.

Según dicen no se irán el 10 de diciembre -como se cree hasta ahora- sino antes.

Mientras, transcribo una carta que escribieron los laburantes de Ciudad Abierta ante la inminente llegada de Mauricio Pro Macri, quien se manifestó en reiteradas oportunidades partidario de apagar esa señal.

¿Hay que cerrar Ciudad Abierta?

Ante las recientes declaraciones del candidato a jefe de gobierno Mauricio Macri acerca de la señal Ciudad Abierta, y de su expresión de deseo de cerrarla, quienes trabajamos allí consideramos necesario hacer algunas aclaraciones. Los dos puntos fundamentales mencionados por Macri son, primero, que el canal tiene un presupuesto exageradamente alto que no se ve en pantalla, y, segundo, que no tiene público. Como consecuencia de estas dos circunstancias deduce que hay que cerrarlo y reasignar dichos recursos. Se trata de un gravísimo malentendido, que puede acarrear la desaparición del único medio audiovisual público del que dispone --y dispuso jamás-- la ciudad, además de ser de nuestra fuente de trabajo.

El error consiste en pensar que si hay un presupuesto que no es aprovechable, o capitalizable, hay que eliminar ese gasto. Creemos que no es el rating la variable adecuada para evaluar un canal público. Con el mismo criterio se podrían cerrar el Teatro San Martín, o el Colón, en caso de tener una temporada mala o deficitaria. Pensamos que la señal es valiosa, que cuenta con un importante archivo acumulado durante sus cuatro años de existencia y que podría ser decididamente mejor de lo que es en la actualidad. Consideramos que es importante que el Estado mantenga a Ciudad Abierta, como otras ciudades importantes del mundo tienen sus señales: la BBC de Londres o el Canal Cultura de San Pablo. En un medio como es la televisión, dominado por los criterios de mercado, un canal estatal es una alternativa inclusiva y potencialmente generadora de ciudadanía. Ante un estado de cosas como el actual, se debería revitalizar la señal, y no cerrarla.

Las observaciones de Macri, sin embargo, señalan claramente los errores cometidos por la actual gestión. No es nuestra la responsabilidad de administrar los 14 millones, o si éstos se ven o no en pantalla: así fue votada la Ley de Presupuesto 2007. Sin embargo, hay que destacar que en años anteriores, Ciudad Abierta estrenaba más horas semanales de programación con una cuarta parte de este dinero. La actual dirección, durante el año que lleva al frente de la señal, no se ocupó de poner en el aire una programación estable y administró mal los nuevos recursos. Destacamos cuatro programas que contaron con un presupuesto excepcional, para lo que es Ciudad Abierta: el ciclo de entrevistas "Dinero", conducido por Jorge Halperín, --padre del actual director artístico del canal, Leandro Halperín--, la sitcom "Mi señora es una espía", "9 MM", ciclo que da tratamiento policial a asesinatos políticos de distinto signo de la historia argentina, y la serie de títeres "Nocturno", que además cuenta con la dirección, de la --y es una redundancia interesante-- directora del canal, Cecilia Hecht. Estas producciones disfrutaron este año de recursos inéditos en la historia de la señal: servicio de catering, contratación de estudios externos, presupuesto para arte y escenografía, alquiler de luces y de equipos. Es llamativo, además, que de estos ciclos destacados no se llegaran a realizar, en ningún caso, más de media docena de capítulos en el medio año transcurrido desde comienzos de 2007: uno por mes. ¿Para qué sirven --o sirvieron, o servirán-- si no tienen continuidad en pantalla?

Por otra parte, no se hizo durante este año casi ningún tipo de campaña de difusión. De manera esporádica, se vieron afiches promocionando los programas "Dinero" y "Estudio Cine" con la foto de Jorge Guinzburg, Leonardo Favio, Nazareno Casero y otros. Se publicitó a los famosos, que ya están en los canales de aire. Así es difícil pretender que alguien vea el canal, una señal que no se intentó, o no se quiso, instalar y en la que los programas son dados de baja después de tres o cuatro entregas. Como resultado de esta falta de políticas claras, tenemos ahora una señal con una pantalla lavada y vacía de contenidos, con repercusión cero y su continuidad amenazada. Este es el balance de la administración Feito-Hecht en Ciudad Abierta. Pero no es responsabilidad de los trabajadores.

Cabe señalar que la señora Hecht cuenta en su historial profesional con la producción de una película (Felicidades, Lucho Bender, 2000) y un rumor persistente que la señala como la autora original de la idea del Bafici. Sin embargo, carecía hasta el momento, de experiencia en televisión u otro medio de comunicación, así como en la administración pública.