viernes, 15 de junio de 2007

Recomendación

Para los que dicen que no hay poronga que me venga bien, recomiendo el suplemento Las 12 de esta semana, en particular la nota a la gran Liliana Felipe y esta columna sobre el caso Dalmasso que no se por qué no está firmada ni en la edición papel ni en la web.

Es una buena síntesis del tratamiento mediático de mierda que se le dispensa a la muerte de Nora y me permitió enterarme de que en algún punto Jorge Guinzburg y Chiche Gelblung coinciden.

De víctimas, voyeurs y victimarios

Las fotos siempre fueron elocuentes en torno del homicidio de Nora Dalmasso. Las primeras fueron difundidas por la familia –específicamente por su marido– y la mostraban tal como la querían presentar: fiestera, algo dislocada, bien retocada por el artificio de la cosmética y tal vez la cirugía, teta y culo bien ubicados para una señora de su edad. Difícil saber por qué lo hizo –el marido–, por qué tardaron tanto en aparecer otras imágenes en las que ella se ve menos despampanante, más señora rubia de country, es cierto, pero sin tanta ansiedad. Esas otras fotos aparecieron aun después de que el traumatólogo Macarrón se mostrara flanqueado por su hijo Facundo, mirando a cámara, perdonando a la madre y esposa por los pecados cometidos en vida y no en cualquier lado sino en la cama. Entonces a Facundo –como a su hermana Valentina– se lo veía circunspecto y casi angelical, con esos ojos tan claros que ningún espectador –a esta altura, está claro que eso somos– hubiera pensado que sus manos estaban manchadas, si no con sangre –que de eso no hubo en la escena del crimen– con algún fluido más comprometido para la moral media, al menos.

Ahora los ojos de Facundo ya no parecen tan claros. Es curioso advertir cómo un simple recorte, un zoom, un movimiento de la cámara que reproduce la imagen fija puede convertir lo claro en oscuro; el silencio en ocultamiento deliberado. Como en el falso suspenso que generan las nominaciones de Gran Hermano, las entregas de premios o las revelaciones de un o una medium, el fin del secreto de sumario se descontó en vivo minuto a minuto y en vivo y en directo supimos que el hijo de Nora Dalmasso estaba levemente sospechado de haber abusado sexualmente de su madre y de haberla matado. Levemente, pero desde ese momento –jueves de la semana pasada– no hubo tema de conversación o de programa periodístico más, cómo decirlo, salado que la vida íntima de Facundo y la relación de esa intimidad con el crimen de su madre.

Lo primero fue dejar en claro que el chico es homosexual. Lo segundo que se preguntaron todos –periodistas que van desde Jorge Guinzburg a Chiche Gelblung– es si un homosexual podría tener relaciones con su madre. Madre, está claro, en tanto mujer, que si hubiera sido el padre nadie hubiera preguntado o la pregunta hubiera ido directo al incesto. Aquí hubo un rodeo, y nada inocente. La homosexualidad, de buenas a primeras, se presentó como móvil posible de un matricidio, alentó las sospechas de una fiscalía lábil desde la semana dos del crimen, aunque, bueno, en el medio la descripción de los hechos cambió tres veces –muerte accidental en un juego sexual consentido, violación seguida de muerte y abuso sexual sin acceso carnal seguido de muerte–; tantas veces como cambiaron los imputados y el supuesto móvil.

Hablemos del móvil:
Se dijo que la madre tendría relaciones con su hijo para convencerlo de que abandonara la homosexualidad. Vaya confianza que se tenía la madre. Cualquiera podría pensar que esa actitud, lejos de un cambio en su identidad, podría generar un asquito visceral contra el género –¿femenino? ¿humano?– o bien un empecinamiento, ya que el violado sería el chico. Otro móvil posible largamente enunciado: que Nora tenía relaciones con el novio de su hijo. Vaya confianza que le tienen los tejedores de hipótesis a Nora, que además de tantos amantes es capaz de levantarse al joven novio a quien, en apariencia, no le gustarían las mujeres. ¿Por qué probar justo con la madre de su querido (o no, qué importa) novio? Y bue, de los gays, evidentemente, puede esperarse cualquier cosa.

Quedan abiertas tantas preguntas sobre el caso que escribir un miércoles para que alguien más lea un viernes es un riesgo a correr. Sobre todo porque es inevitable el miedo que provoca salirse de la norma. Consecuencias a la vista. Sea para el cadáver de Nora, acusada de tropelías suficientes como para generar la envidia de cualquier película erótica clase z, sea para Facundo (y su novio), cuyo pecado de homosexualidad amerita que se lo corrija de cualquier modo, o bien los habilita a defender sus acciones a cualquier precio.

7 comentarios:

  1. compañero papipo, por que pone en ese verde clarito el post, no se lee un carajo. Mestoy estrolando los ojos.
    Nada, eso nomas. Por lo demas, metale palante sin asco.

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  2. solo una cosa: estuve en Córdoba cubriendo el caso en diciembre. Las fotos no las repartió el marido -me encargué de averiguarlo, porque podía ser un buen indicio- sino un fotógrafo de sociales riocuartense que hizo su verano vendiendo fotos viejas.
    También desde esa época se sabía que Facundo era gay y nadie dijo nada. Recién cuando se dio a conocer la delirante versión del delirante fiscal -chico abusa y mata a madre- los profetas de la mugre catódica sazonaron el gran banquete que sirvió de plato principal en junio.
    abzo

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  3. CASO MACARRÓN

    Un periodista apellidado Mendez interroga a una psicóloga de esta manera:
    Si Facundo Macarrón fuera inocente?...

    Un tal “Gelblung” considera el ruido de su plastificada dentadura al aire por Radio 10 un elemento seductor y afirma:
    Facundo Macarrón tiene 50% de culpable… ¡Trampas!

    En la Republica Argentina todo sujeto de derecho es inocente (I.N.O.C.E.N.T.E.) hasta que se pruebe lo contrario.

    Una valiente víctima organizó las voces sin micrófono por este medio y se acabó con el tema “Sagen”.

    Los integrantes de este medio somos voces que estamos anoticiando a los comunicadores sociales por el simple gusto de tender a mejorar nuestra calidad de vida. Repitamos: Facundo Macarrón y el ahora famoso pintor Zarate son inocentes hasta que se pruebe lo contrario!

    Escuchamos a la Abuela del caso Macarrón. Su dolor por la hija supuestamente asesinada. El posterior ultraje sufrido con la historia de la victima y ahora todo este alboroto contra su nieto.
    Dicho en puro sentimiento ¡ ¡Pobre Vieja!

    Consumiendo nosotros un pobre periodismo cobarde y pordiosero alimentamos una práctica que degrada también al que la hace.

    Resulta repugnante el acoso al futuro entrevistado transformado en victima.

    Al pibe Macarrón le mataron la madre y el padre fue responsable del montaje histriónico que urdió a manera de conferencia de prensa. Debió compartir el discurso paterno que entre otras cosas perdonaba a la muerta ¿Perdonar? ¿Le perdonaban haber vivido? ¿Se arrogaba el padre un rol juzgador? ¿Juzgaba que cosa?
    ¿Ajeno el hombre a cualquier acto de la esposa? ¿Ajeno? El (pobre) hijo Facundo fue expuesto y Sres. Se sabe el mismo es menor. Menor de edad. Puede ser perseguido penalmente. Pero sigue siendo menor. L padre es responsable por esta situación, entonces decimos Pobre Pibe! Asistimos a una doble victimización. Una lectora de La Voz del Interior dijo “se trata de un chico rico no vá a ser perjudicado… Vaya si este chico no ha sido tocado. Manoseado hasta la impudicia… Y se trata de un menor…

    Gracias, muchas gracias por haber leído esta propuesta que si además comparte le ruego contribuya a su difusión

    ¡Somos todos inocentes hasta que se pruebe lo contrario!


    Daniel O. Requelme


    www.danielrequelme.com.ar

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  4. las 12 es un suplemento de lesbianas para lesbianas, pobres mujeres

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  5. El marido de Norita es testaferro de De La Sota. Norita queria el divorcio. La plata en juego era mucha, por lo que a Norita le hubiera correspondido parte de la guita que De La Sota "prestó" al sr. Macarrón.

    Todo lo demas es sanata.

    Y el caso Garcia Belsunce va a quedar impune: se hizo mal la acusacion a Carrascosa y los otros, pediran nulidad y como no se pueden juzgar dos veces las cosas, ya esta, listo el pollo.

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  6. No creo que "Las 12" sea un suplemento para lesbianas. El problema es que siempre están mostrando mujeres discriminadas, castigadas, abusadas, en lugar de mostrar mujeres inteligentes, talentosas y vencedoras (en lugar de vencidas), que las hay por millones. Pareciera que en todos los temas que tocan tienen que encontrar alguna mujer víctima y algún hombre victimario, si no, no les cierra.

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  7. anónimo de 15:35 ¿no será q las mujeres discriminadas, castigadas, abusadas casi no tienen espacio ni voz en los medios?

    ¿qué te lleva a inferir q las mujeres, abusadas, castigadas, discriminadas son mujeres vencidas?

    se agradece la recomendación de ambas notas, Papipo.

    el comment de jwc es de un grado de misoginia y miopía tal q no resiste análisis... pero además, si Las12 fuera un suple de y para lesbianas ¿cuál es el problema?

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