Siempre habrá envases vacíos

Un editor de la revista Noticias, tuitero él, se despertó este jueves con bríos para encarar una cruzada. Y escribió:

"Existe una versión fogoneada sobre todos (sic) por quienes fracasaron en el rubro revistas, que las tapas de Noticias son un envase vacío, sin nada que las avale en sus notas interiores. Esto lo dice Sergio Szpolski, cuyas revistas están bancadas por el Gobierno; lo dice Jorge Lanata, cuyo libro Argentinos se republica en una revista de Szpolski, y lo dice Marcelo Capurro, cuya revista Debate también es bancada por el Gobierno".

"Me causan gracia y la única forma de responderle es cuando suceden cosas como las que acaban de suceder. El ex funcionario Daniel Bravo (sic) de confesar en la Justicia que en el 2005 fue parte de una operación del Gobierno para ensuciar a Carrió (no lo dice en esas palabras, claro), a través de una falsa denuncia contra el candidato Enrique Olivera. Denuncia que el propio presidente Kirchner aprovechó para ir de ronda por distintas radios, con distintos alcahuetes para tirar mierda, cuando sabía que lo que tiraba era mierda".

No estoy con tiempo por estos días para ir a buscar la tapa de la revista Noticias y ver qué decía entonces y qué afirma o confirma ahora el hijo del ex dirigente Alfredo Bravo, pero es obvio de que este editor no se puede pavonear de una confirmación que llega vía judicial y casi dos años después de aquella tapa y que no se publica antes en la revista sino en otros muchos medios de comunicación.

Por otro lado, es curioso cómo simplifica las críticas hacia las tapas de Noticias: dice que siempre vienen de gente bancada por el Gobierno y mete en la misma bolsa a su compañero, colega y contacto del Google Talk Jorge Lanata, de quien se podrán decir muchas cosas pero no precisamente que es financiado por la Casa Rosada.

Tal vez insinúa que trabajar para alguien como Sergio Szpolski es pensar, opinar y obrar como Sergio Szpolski y eso lo deja mal parado a él porque ni él ni ninguno de los periodistas argentinos trabajamos para el padre Luis Farinello o Juan Carr sino para empresarios que son más o menos lo mismo y el empleador de este editor no es una excepción. O tal vez sí, pero por los repudios unánimes que recibe.

Tal vez insinúa que los dineros del Gobierno son sucios y que todo lo que se haga con él es sucio. No se entiende entonces por qué la editorial que le paga el sueldo a este editor reclama tanto -recurso de amparo incluido- publicidad del Gobierno.

Es curioso, pero muy extendido que esta gente comparta la posición filofascita del Gobierno de: o estás con nosotros o estás contra nosotros y que todo son parte de dos bandos enfrentados, sin grises, sin independientes, sin matices.

Y las tapas de Noticias no son un envase vacío. Generalmente están llenos de inexactitudes, rumores, trascendidos, investigaciones a medio hacer, etc, y no lo dicen sólo los que este editor afirma sino muchísimos en este gremio, incluso los propios periodistas que trabajan o trabajaron en ese semanario. En este post había una confirmación de esa creencia generalizada.