UTPBA: ¿sindicato o colegio profesional?

(AW). Las próximas elecciones en UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) se realizarán los días 27 y 28 de septiembre, y según todo parece indicar serán una vez más con lista única. Así conducirán los destinos del gremio los mismos que desde hace 23 años.

Buenos Aires, 11 de septiembre (Agencia Walsh). Las próximas elecciones en UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) se realizarán los días 27 y 28 de septiembre, y según todo parece indicar serán una vez más con lista única. Así conducirán los destinos del gremio los mismos que desde hace 23 años.

Esta situación vuelve a poner sobre el tapete cuestiones como la democracia sindical y la legitimidad de quienes, como miembros de una dinastía, se atornillan a los tronos de los sindicatos.

Sin la pretensión en este artículo de analizar las contradicciones entre el discurso democrático y progresista y el accionar de muchos de los dirigentes sindicales, el caso de la UTPBA es sorprendente.

Sorprende porque pareciera que la entidad ha ido mutando sus características, su composición y su hacer hasta transformarse en algo más parecido a un colegio profesional, tal como el de abogados o el de arquitectos, que a una organización sindical dedicada a defender los intereses de los trabajadores.

Es evidente, y sin hacer juicio de valor, que no es lo mismo un colegio profesional que un sindicato. En el primer caso la entidad tiene como fundamento la defensa de los intereses de los profesionales que agrupa, trabajen bajo patrón o no; y en el segundo, la de trabajadores en relación de dependencia.

¿Cómo y cuándo se realizó esta mutación en el sindicato de periodistas? Tal vez estuvo presente desde un comienzo, pero, con el menemismo, cuando la dirección aceptó que tras la figura del colaborador se camufle la precarización laboral sin decir "está boca es mía", sin duda se dio un gran paso.

Hoy la figura del colaborador se ha ampliado hasta el punto de que son admitidos dentro del sindicato tanto trabajadores en relación de dependencia precarizados (monotributistas que se ven obligados a facturar porque se les niega el derecho a un salario) como dueños de pequeñas radios FM o de pequeños periódicos; tanto los empleados de estos pequeños medios (se da aquí el contrasentido de que empleado y empleador son defendidos por la misma organización), como periodistas que pagan sus espacios y que algunas veces reciben como paga determinados porcentajes sobre la publicidad que logran vender.

Paralelamente, el abandono (muchas veces disimulado tras un apoyo formal, declarativo) de los trabajadores de los grandes medios en conflicto y la falta de una política sindical específica para ellos ha producido la huida de los compañeros del sindicato. Se estima que en la actualidad la cantidad de trabajadores de los grandes medios afiliados a UTPBA no supera el 15% del total.

La UTPBA es hoy una organización con pocos trabajadores asalariados y muchos colaboradores.

Tal vez por ese motivo puede observarse que dentro de las principales actividades del sindicato se encuentren los cursos de capacitación y la gestión de la matrícula profesional.

Tal vez eso explique la falta desde hace muchos años de asambleas generales (salvo las obligatorias para aprobación de memoria y balance) y de plenarios de delegados.

Tal vez eso explique por qué Clarín no posee comisión interna.

El 27 y 28 de septiembre se realizarán nuevas elecciones en UTPBA. Se repetirá, como en cada elección reciente, el rito del remis o la combi llevando cientos de colaboradores, muchos de ellos desinformados y con una visión parcial de lo que ocurre en el gremio, a votar. Y como un rito se volverá a coronar a los mismos "nobles" al frente de la organización que por perseverancia de sus dirigentes no llega a colegio profesional y se resiste a ser sindicato.

Rodolfo Grinberg
Colectivo Agencia Walsh