miércoles, 14 de marzo de 2007

Perfil: ¿la sangre no llega al río?

La empresa de Alberto Fontevecchia y su hijo Jorge discutía por estas horas de números con la comisión interna de los trabajadores. De este lado del mostrador hay miles de sensaciones: cansancio, ganas de firmar, y miedo a despidos (algo con lo que atemoriza la interna).

En el Ministerio hay cuarto intermedio hasta el lunes.

Se fumaría la pipa de la paz entre la patronal y la interna, pero hay que convencer a la gente. En eso se agotarán los próximos días. Y la gente son decenas con opiniones y urgencias distintas.

3 comentarios:

  1. el contador de cariló14 de marzo de 2007, 18:33

    Vamos por más. Y un consejo, Jorgito, Darío, Eddie, Bernardo, Papá Peluca: no nos den por vencidos.
    Tenemos sólo tres cartas.
    Lo bueno es que todavía no jugamos ninguna.

    Imagine.

    Besiños.

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  2. Muero de intriga por saber cuáles son esas tres cartas (o la menos por tener una de ellas en la mano).
    Pero, bueno, es sabido: si uno hace una apuesta, debe considerar antes que puede sostenerla. Y, tal caso, ¿quién debería convencer a la gente? (¿O acaso el aumento será directamente proporcional con el cargo? ¿O acaso se propone un acuerdo que deja indefensos a algunos? Ojo, no sé, y es por eso que pregunto.)

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  3. lo que propone la empresa es ridículo... perfil nunca hizo un ajuste decente de sueldos luego de la devaluación.

    De hecho, nunca hizo ningún ajuste. Sólo se dignó a dar las sumas no remunerativas que fue ordenando el gobierno. Si hubo algunos aumentos selectivos pero el grueso de los sueldos están super retrasados y las escalas salariales están achatadas por demás.

    La propuesta actual además de ser insuficiente también es "no remunerativa", es decir, no cuenta para cálculo de aguinaldo, ni para jubilación, ni para indemnización por despido (o su variante menos dolorosa, el retiro voluntario).

    Es cierto que la gente pueda tener miedo de futuras represalias pero la historia reciente de la editorial demuestra que no siempre es así. Hay much@s periodistas que fueron parte activa del conflicto del 2002 y que siguen trabajando en la editorial. Y aquellos que participaron y están fuera fue (en su inmensa mayoría) porque se tomaron el retiro voluntario (hay algún caso en que "invitaron" a hacerlo y algún otro que despidieron, pero son los menos).

    En mi modesta opinión de ex perfil quienes están hoy en la editorial tienen que luchar por sus derechos. No pueden rifar dos semanas de paro por unos pocos pesos a pagar en comodísimas cuotas hasta casi fin de año, un aumento que no alcanza para nada y que suena más a cargada que a propuesta real.

    No se dejen forrear por jf y compañía, luchen por sus derechos.

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