Cambia, nada cambia

Una chotada el inicio de la temporada de CQC. Abrieron con una nota sobre el también regreso de Susana Giménez que rozó más la chupada de medias que el sarcasmo y la ironía esperable; continuó con una cámara oculta a cargo de un periodista inexperto (simil Daniel Tognetti) a Luis Brandoni que buscó mojarle la oreja y hacerlo calentar porque no le da notas al programa, pero que no superó la broma de mal gusto y trillada; siguió con un Protesta ya bien producido y editado, quizás lo mejor del programa, aunque Gonzalito haya citado la campaña de educación vial No Dispare, copyright de la dictadura militar.

También hubo las notas típicas de campaña donde Macri, Telerman y Filmus se comieron gastes producidos y editados, el top five de la TV y no mucho más.

¿por qué un post sobre esto? Porque Pergolini siempre criticó y critica la reiteración y falta de originalidad en la televisión en general y sus enemigos públicos Sofovich y Tinelli en particular, pero hace años que CQC reitera la misma fórmula y se repite hasta hacerse autohomenajes permanentes.

Se me ocurren ahora ideas sin pensar demasiado de como podrían haber mejorado la cosa: por ejemplo, en lugar de hacerle chistes obvios a los políticos en tren electoral podrían investigar de dónde sacan el dinero para bancar la campaña; podrían desnudar la farsa de pseudo asesores que hay detrás de cada candidato; la ignorancia sobre la ciudad; la ausencia de proyectos e ideas concretas y realizables; la espalda que se le da a la pobreza (en vez de preguntarle a los sin dientes si conocen a Filmus); los desastres de gestión de Telerman y Macri.

Claro que para eso necesitarían un ejército de periodistas preparados y no un ejército de pendejos dóciles, recién graduados de TEA y televidentes de MTV más que de NBC y que laburan gratis o aceptan cobrar poco y a los premios porque están al lado de Mario y en 4K.

También podrían haber mejorado la fórmula harto repetida de gastar a los famosos y las modelos con chistes obvios y pseudo inteligentes que se cuentan en cualquier oficina.

Por suerte jugaba el genial Novak Djokovic que eliminó casi por afano a Rafa Nadal en dos sets corridos y Uma Thurman estaba en Canal 13, que como no la pude ver entera el miércoles que viene me alquiló las dos y las pongo cuando aparezcan Mario y sus muchachos.

PD: Che, vi los avances de una nueva temporada del pedorrísimo programa Andy, pero no cuenten conmigo. Eso sí, ojo que la onda periodismo merrel palermogólico ya acapara todo.