sábado, 7 de julio de 2007

Todo es historia

Ahora que se habla que sacará un diario, traigo del arcón de los recuerdos la carta que Jorge Lanata le escribió a Nelson Castro en pleno conflicto del año pasado en Perfil, que en su momento fue criticada de manera virulenta por los trabajadores como aquí y otros blogs, por la postura que expresó contra el estatuto que hace más de 60 años está en vigencia.

Escribía Lanata (en cursiva sus palabras)

"Tengo un problema. Soy, en esta redacción, el único que vio este asunto del lado de Fontevecchia. Quiero decir: sé qué significa sacar un diario contra viento y marea, con casi todo en contra y sólo con los lectores a favor. (Y si quisiera tenerme aún más lástima podría agregar que yo tenía 26 años, y ni un centavo, y ninguna editorial de revistas para apoyarme). Para colmo, durante toda la semana el Presidente y la señora CK se empeñaron en darnos clases de periodismo, de modo que no estamos en un gran día.
Cuando Oscar Wilde decía que el hombre destruye lo que ama, creo que se refería a los periodistas. Formo parte de un gremio donde el puterío por metro cuadrado es altísimo, somos vedettes culposas de las plumas y pensamos que el Universo entero está ahí detenido, esperando nuestra palabra. Somos (y sólo en eso K y CK tienen razón) corporativos y tan corruptos como los políticos, y nos encanta protegernos en lo políticamente correcto sin arriesgar nunca nada. También es cierto que las empresas que tratan de conquistar la selva del periodismo son muchas veces impresentables: lobbys con plata negra de la política, o aventureros que utilizan los medios para presionar al poder y conseguir negocios. No cuento ninguna novedad si digo que existen las notas vendidas, los reportajes arreglados, los suplementos especiales con sobre incorporado, y, desde las empresas, la explotación de los estudiantes como mano de obra casi esclava, la violación de los derechos de autor, etcétera, etcétera. Se le agrega al periodismo una frutilla sobre el helado: un convenio increíble, lúcido y maravilloso cuando sos periodista. Pero muy difícil de cumplir cuando intentás llevar adelante una empresa en la vida real. Calma, calma: no estoy proponiendo incumplir el convenio. Pero creo que sería útil que el público conociera algunos de nuestros privilegios (o nuestros derechos adquiridos, si se quiere).Un periodista se convierte en trabajador efectivo al día 28 de su labor. Si al día 29 nuestro colega llega de mal humor y mea el escritorio de su jefe debe cobrar, por ser despedido, el equivalente a 13 salarios más el proporcional de vacaciones y aguinaldo, claro. Más claro: si gana mil pesos y es echado al mes, cobrará unos 14.000. Esta previsión indemnizatoria tiene una lejana razón de ser, en la época en la que se abrían diarios con fines electorales y se cerraban a poco de perderse tal o cual elección. Esta era una manera de proteger la fuente de trabajo. Hoy, este régimen provoca lo siguiente: si alguien quiere sacar un medio debe tener, en previsión de sus eventuales pasivos contingentes, uno o dos millones de dólares para pagar indemnizaciones en el caso de que todo vaya mal, y tenerlos antes de empezar. Preguntarnos por qué, en este país devastado y flexibilizado, se mantuvo el Estatuto del Periodista es obvio: el poder de turno nos tiene miedo, prefiere no pelearse con el gremio. ¿Quiero que lo saquen? De ningún modo, soy periodista, me encanta. Me pregunto sobre su incidencia en la aparición de proyectos nuevos.
De todos modos, ningún empresario trucho se amilanó con la ley para despedir a cientos de trabajadores: lo hicieron igual, y estamos llenos de diarios y revistas cerrados que dejaron a mucha gente colgando del pincel. Debo agregar algo en descargo de PERFIL: cuando el primer diario cerró, negoció y pagó millones de dólares en indemnizaciones. Asistí, en estos treinta y dos años de trabajo, al cierre de varios diarios: siempre ganaron los empresarios y muchas veces las mismas comisiones internas se encargaron de darles una mano al extremar más y más sus posiciones. Si empezás un conflicto tomando rehenes, ¿qué te queda para negociar después? La mecánica de convocar asambleas en horarios de trabajo, por ejemplo, sigue siendo una manera de realizar paros virtuales. Eso sin hablar de la hipocresía de quienes lo llevan a cabo: me pasé la vida viendo a tipos que no son capaces de hablar en voz alta en Clarín, pero que en PERFIL o en Página arengaban a los gritos desde arriba de un escritorio emulando a Lenin en la famosa locomotora. En general, he advertido que somos más revolucionarios donde podemos revolucionar, que donde no podemos, y no me gustan los que les ponen el pecho a las balas cuando están seguros de que son de salva.
Y ahí estábamos, en los primeros años de Página, tratando de sacar plata de abajo de las baldosas para pagar los sueldos, y con una pérdida mensual de unos ochenta mil dólares de entonces. Con casi nada de publicidad y peleando para sobrevivir. Nunca tuvimos tantas medidas de fuerza como entonces: el Partido Comunista, consciente de nuestras dificultades, decidió que era mucho mejor sacar otro diario para competir en lugar de ayudarnos, y sacó Sur, que duró un año y luego cerró. Papel Prensa negándose a vendernos papel más barato, cuando Clarín y La Nación lo compraban a la mitad del precio de mercado, subsidiados por el Gobierno. Nosotros, a la vez, discutiendo con la interna una cláusula automática de ajuste inflacionario, que finalmente aceptábamos, a costa de nuevas pérdidas. A pesar de eso, salía un diario. Creo que me hice católico en esos tiempos, frente a aquel milagro:
---Ah, traje nuevo –me dijo un día un delegado– y después nos dicen que no pueden aumentar los sueldos...
A ese grado podía llegar la estupidez en una discusión. Cosas tan distintas discutíamos. Y me olvidaba: agreguemos a Ambito Financiero, Menem, la SIDE, los distintos servicios, las revistas truchas, todos siempre bien dispuestos a informar sobre los conflictos de los “progres” que pagaban malos sueldos. Una vez, en medio de una maniobra extorsiva para “exteriorizar el conflicto”, me harté. ¿Por qué tenía que tener miedo de que la gente se enterara del problema? Contemos todo –dije– y es más: voy a publicar, uno por uno, la lista de salarios de todos. El conflicto se levantó. Los periodistas ganaban bastante más que los lectores, y pensaron que no lograrían su adhesión.
---Vamos a terminar hablando de Página/12 en los bares. Diciendo: “Te acordás...”.
Fue lo que sucedió. Al octavo año el diario cambió de dueños y yo di vuelta una página en mi carrera.
No volví a trabajar en un diario sino hasta ahora. No recuerdo si en el primer o segundo año de Página (87 u 88) publicamos, por primera vez en la historia, una columna de la Comisión Interna explicando los motivos de un paro y convocando a él, y una mía, como director, donde decía que nuestra manera de protestar es informar, instándolos al trabajo. Pasó desde entonces mucha agua bajo el puente pero nunca mas vi, ni aquí ni en el exterior, un debate de este tenor abierto al público. Es saludable que todo esto suceda.
La aparición de este conflicto motivó la decisión empresarial de postergar la salida cotidiana de los sábados, como paso obligado hacia el proyecto de salida diaria. Espero que esa suspensión no sea permanente, y el proyecto reencuentre su cauce fuera de la puja sindical. Los trabajadores y la empresa tienen que encontrar la manera de volver a caminar juntos un camino de dos o tres años de crecimiento y billeteras ajustadas. ¿Cuánto va a perder Fontevecchia con esto? ¿Siete millones? Bueno, que pierda ocho... Esa respuesta es la más fácil, la mas cómoda, pero también la más idiota. Dejemos de tropezar, siempre, con la misma piedra
".

Con un titpo que piensa así, ¿quién podrá laburar?

15 comentarios:

  1. El Gordo Pedorro es un miserable. Ya se olvidó de su época de cronista en la estatal Radio Belgrano (allá por 1982/3) cuando era uno de los integrantes del servicio informativo y comenzaba a colaborar en "Sin Anestesia", el programa de Eduardo Aliverti.
    Allí solía decir que era militante de la Federación Juvenil Comunista (obviamente afiliado al PC) y que el gremio debía seguir luchando para que el Estatuto del Periodista recobre su vigencia, tras la dictadura... Los años pasaron, fuimos creciendo (él también en su volumen), compró tierras en José Ignacio y ahora vive en un Palacete, digno de María Julia Alsogaray...

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  2. Sería bueno tener una estadística de cuantos periodistas con un mes de antigüedad mearon el escritorio de su jefe.
    Si son muchos hay que darle la razón.

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  3. Aquí va href=" http://lanaranjadeprensa.blogspot.com/2006/07/la-naranja-de-prensa-le-contesta-jorge.html" target="_blank"la respuesta de La Naranja a Lanata por su posición en el conflicto en Perfil

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  4. Lanata, como Fontevechia, se cree la medida de las cosas. Se ha vuelto un fanáticos. No le importa lo que dice. Le alcanza con que sea él quien lo diga. Este ombliguismo (que algunos se lo celebran) está en sus notas, que tienen un dato y quince imprecisiones, y en estupideces como esta que escribió mientras periodistas (no "divinidades" como él) luchaban por algo que era justo por donde se lo mirase. Hoy, Lanata tiene el ego más voluminoso que su vientre. Hace tiempo se comió un pescado podrido según el cual el periodista es más importante que la noticia.

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  5. El anónimo que encabeza los comentarios es un resentido o un empleado público con mentalidad peronista... ¿quien te dijo que hay que ser ladron o hijo de puta para tener una casa en José Ignacio? Con tu criterio, Menem es nacional y popular porque se la hizo en Anillaco... no podés ser más cabeza y resentido... masa de maniobra de todos los peronismos habidos y por haber...

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  6. Marcelo, el "verdadero progre" laburaría con un tipo así.

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  7. Hace tiempo q Jorge LaRata mostró la hilacha.

    Y tiene memoria selectiva. Se le pasó contar q cuando vendió Página, cerró el Suple La Plata y dejó en la calle a una docena de colaboradores q estaban en condiciones de ser efectivizados como redactores. Después de medidas de fuerza, paros y asambleas en la redacción y muchas idas y vueltas, aprietes, etc, empezaron a indemnizar pero jamás a los valores q explica en la nota. También cerró Córdoba/12 (negocio q les fracasó de punta a punta) y despidieron -si no recuerdo mal- cerca de 80 compañeros de Capital.

    Qué ironía! Con sus cuestionamientos al Estatuto está cada vez más cerca de Bernardo...

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  8. Papipo: con Lanata yo sí que trabajaría. Me parece un egocéntrico y medio chantún, pero es uno de los editores más creativos de su generación. Después de todo, tengo una larga lista de jefes egocéntricos en mi CV, y otra lista más larga de chantas. En contraste: se imaginan un diario hecho por Papipo? Días y días y días sin una miserable idea?

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  9. decir "cuantos podrían laburar con un tipo así" pero no cuestiónas nada de fondo sobre lo que dijo lanata.
    tampoco lo hicieron los que acá comentaron. Solo atacaron a lanata, pero no discutieron ni le refutaron lo escrito.

    hay cosas que lanata tiene razón y sería bueno aceptarlas. Cuál es el miedo?

    En otras no tiene razón.
    PEro está bien que de su punto de vista (el de él, por eso firma) y lo deje claro.
    En vez de putearlo, discutan y listo. Debatan. Muestren sus alternativas a lo que sostiene Lanata. Ofrezcan otras soluciones.

    O sólo se van a quejar como niños?
    Cuál es la de uds? esa?

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  10. Respuesta a la pregunta ¿quién laburaría con un tipo así?
    Yo. Y conozco unos cuántos más.

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  11. Acá se cuestionaron varias cosas,no fueron solamente puteadas. Sin ir más lejos la respuesta de La Naranja o de Clandestina son excelentes. El tema es que ustedes no pueden entender como se le puede pegar a un "Lanata" por el sólo hecho de que es "creativo", por favor...que manera de escribir pelotudeces.Lo patético es que ustedes se plantean trabajar con él, o sea, ser laderos del gordo en vez de buscar generar algo por la de ustedes.Como por ejemplo un blog como el de papipo, que no tendrá el alcance de un libro o una nota del gordo pero política y éticamente es de lo mejor que hay en este momento en cuanto a periodismo concierne. Ustedes tampoco refutan nada de lo dicho en contra de Lanata, simplemente se dedican a defenderlo de manera genuflexa como el señor Smithers hace con el señor Burns en Los Simpsons.

    Y lo de Marcelo ya lo contesté antes de que él lo hiciera. Obvio que trabajaría con Lanata, es más, hasta le haría una fellatio si fuera necesario.

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  12. Yo no tengo ideas y Lanata sí?? jajajajajaja

    Q pasó con Data 54? Y con 23? Y con el portal?

    Página 12 se hizo hace 20 años cuando Clarín era blanco y negro y menos espacio de publicidad de lo que es ahora y La Nación titulaba con gerundios y subjuntivos.

    Muchos desafiamos a Lanata a debatir el estatuto y arrugó. Ni él ni Fontevecchia es más poderoso q una ley de hace 60 años.

    Si, hay montones de periodistas que laburarían con el. Son los vedettes, los pendejos q no les importa cobrar 2,5 sino estar al lado de él; los mismos q laburan con pergolini o graña.

    Tambien están los otros, los que saben la clase de persona q es, pero van laburar y cuando se dan cuenta que con el prestigio y el periodismo no se come se quieren matar.

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  13. Releer la carta de Lanata a la luz del reciente premio de $300 que Fontevecchia le dio a aquellos empleados que no adhirieron al paro, sólo me puede generar más bronca. Llegó a negociar $1 de ticket restaurant después de 30 días de paro y ahora reparte recompensas como un bonachón. Aunque lo peor no es este tipo, que todos sabemos que es una basura perversa, sino el gesto de agrado y alegría cuando los servidores de Jorgito reciben su trofeo de carneros.

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  14. Hace bastante que leo el blog y acuerdo con mucho de lo que posteas Papipo. Sin embargo se me escapa porque le pegan tanto a Lanata cuando en la carta dice dos veces claramente que no esta en contra del estatuto, sino que explica por que ese estatuto complica la creacion y mantenimiento de medios graficos. ¿Es incorrecto lo que dice de que necesitas al menos un par de palos para poder empezar? ¿Eso es bueno o malo?

    Defienden a los trabajadores contra viento y marea y eso no es intrinsecamente malo pero tambien es posible que haya trabajadores entre esos que uds no querrian de compañeros ni en pedo, y mucho menos de empleados.

    Estoy de acuerdo con el que dijo que parecen limitarse a pegarle por gordo boton y demas pero no pasan de ahi. Entiendo que algunos de uds conocen el mundillo mucho mas que el que la ve de afuera pero si se "amparan" en eso los que estamos afuera quedamos solo con la palabra de uno contra la del otro y eso no alcanza.

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