Esta noche escuché tres temas que creo que evidencian la falta de interés de muchos medios en encontrar historias que no serán grandes ni pequeñas, pero pueden resultar más interesantes que la mera descripción del hecho.
1) En la madrugada del viernes 13 de julio último, el conductor de un Renault Megane perdió el control del auto, se subió a una vereda, partió al medio (de manera literal) un puesto de diarios y chocó a dos vehículos estacionados, cerca de Santa Fe y Billinghurst.
Algunos diarios dieron la noticia y también ciertos canales, pero por un agregado: tras el choque apareció un tipo que decía ser dueño del Megane y hermano del conductor y que armó una escena donde mezclaba la bronca por el hecho con la iracunda de que las cámaras presentes en el lugar no lo filmaran. Forcejeó con policías, peatones y periodistas y se lo llevaron.
Esta noche me enteré por qué tanta ira: el pibe era chorizo y los chorizos si hay algo que no quieren es no aparecer en TV para que no los reconozcan las víctimas pasadas. ¿Cuántas personas lo habrán reconocido? ¿Qué habrá pasado en la comisaría o en el juzgado cuando saltó el dato? ¿Por qué chocó el hermano del chorro? ¿Por qué se calentó el hermano?
2) Hace unos seis años, una cámara de Telenoche Investiga le dio 15 minutos de fama a su pesar a Elvio Fernández, un conocido reducidor de autos de la zona sur del Gran Buenos Aires que tenía miles de metros cuadrados en galpones con autopartes. Elvio era súper conocido en una vasta zona que va de Warnes a La Plata y no fue el trabajo de Canal 13 lo que le dio la cana sino que el pibe fue sorprendido cuando cortaba el BMW de un juez que había sido robado en un hecho con dos policías muertos.
Ni Telenoche ni otro canal dio cuenta de eso, nadie volvió sobre el tema, ni nadie se preguntó dónde y cómo se abastece la demanda que provocaba Elvio.
3) Esta semana volverá a ser noticia la disputa por la parada de taxis del hotel Sheraton por las protestas que que harán los portadores de banderas de Radio 10, pero todavía sigue sin dilucidarse si Omar Viviani lucha como se dice para que ninguna empresa de radio taxis (incluidas las de él) tengan exclusividad en el hotel o para que sean sus empresas las que tengan esa exclusividad.
Estos posts marcan la diferencia entre tu blog y los demás.
ResponderEliminarEl episodio de la confiteria La Real de Avellaneda, de mayo del 66, si bien no fue un episodio menorporque hubo 3 muertos, quedó para la gran prensa como "una interna peronista". Inisito, salvo por el hecho de que hubo muertos, era casi como una noticia más de estas que citás y que merecería más bola. Ese hecho del 66 le inspiró a Rodolfo Walsh "¿Quién mató a Rosendo?"; un libro que creo mejor en algunos aspectos a "Operación Masacre". Digo esto porque, justamente, el episodio que involucró a Vandor y sus muchachos en esa confitería-pizzería de Avelalneda, le sirvió como excusa a Waldh para hacer un análisis formidable del sindicalismo post-55 y su complicidad con el poder de turno, más rosca y aprietes. Algo que me recuerda al amigo Viviani, que nombrás, por eso sacóa colación el caso de La Real.
ResponderEliminar