Es increíble el despliegue que le dieron al difunto Carlos Menem en el dominical Perfil: ¡¡seis páginas!! ¿Será porque la nota la hizo el director del diario?
Es más increíble el título que eligieron: "Los jóvenes también toman viagra".
Pero lo más increíble es que Jorge Fontevecchia haga las preguntas más largas que las respuestas de sus entrevistados y encima lo rete, le de consejos y lecciones de historia. Veamos un recuadro de la larga nota a Carlos Menem como ejemplo.
Los medios y su pelea con Perfil
—Al ver a Carlos Nair en “Gran Hermano VIP”, ¿no le da un poco de vergüenza haberle hecho juicio a la revista “Noticias”, al director de entonces, Héctor D’Amico, y a mí, por haber publicado que Carlos Nair era su hijo, en 1997? Le recuerdo que a D’Amico se le embargó el sueldo en el diario “La Nación”, y a Editorial Perfil, todas sus cuentas corrientes.
—¡Cómo me va a dar vergüenza! Ejercí un derecho.
—Pero lo que publicó “Noticias” era verdad.
—Bueno, si estuve equivocado, pido disculpas.
—Como era verdad, ganamos el juicio en primera y segunda instancia pero “su” Suprema Corte nos condenó.
—Yo creo que hay cosas privadas sobre las que la prensa no tiene que interceder.
—¿Aunque sean del presidente?
—Es lo que creo, no sé, puedo estar equivocado.
—Cuando ve a Kirchner perseguir a la revista “Noticias” y al diario PERFIL, ¿no reflexiona y se siente culpable por haber hecho lo mismo?
—Es que nunca los perseguí.
—Judicialmente. Nos hizo diez juicios
—Eso ya es distinto. Judicialmente también yo he sido víctima, en muchas oportunidades, de una persecución judicial sin precedentes.
—Pero eso no justifica que deba hacérselos a los demás.
—Bueno, es que yo me sentí agraviado. Le vuelvo a repetir, si es que cometí un error, pido mil disculpas.
—Al ver hoy que los medios de Perfil trataron con igual inclemencia a los presidentes que lo sucedieron: a De la Rúa, a Duhalde y a Kirchner...
—(Interrumpe)... Pero no se metieron en la vida privada de ellos.
—De la misma forma que con la suya, haga memoria, y de la misma forma que la prensa norteamericana hace con todos sus presidentes.
—Pero no en Francia, a Miterrand recién después de muerto le publicaron que tenía un hijo extramatrimonial.
—Está un poco desactualizado, observe lo que ha hecho la prensa francesa con la separación y reconciliación de Sarkozy. Continúo con mi pregunta: al ver que el mismo tratamiento se le dio a su presidencia tanto como a la de De la Rúa, Duhalde y ahora Kirchner, ¿puede respetar al periodismo crítico y comprender que no se trata de una cuestión personal sino estrictamente profesional?
—Bueno, ojalá sea así. Pero yo me sentí agraviado, por eso hice las acciones judiciales. Además, no, no me consuela. Yo les di una libertad a todos los medios que no les dieron otros, y vaya que sí me pegaron.
—¿Recuerda cuando me citó en la Casa Rosada al poco tiempo de asumir para reclamarme por que criticábamos a su gobierno? (ver contratapa)
—Sí, en mi despacho.
—¿Recuerda que usted argumentó que yo estaba siendo ingrato porque le debía mi vida al haber gestionado usted mi asilo en la Embajada de Venezuela durante una madrugada en que me buscaban todas la fuerzas de seguridad de la dictadura militar para detenerme?
—Sí, primero en la de Siria, porque el embajador era primo hermano mío y finalmente conseguí en la de Venezuela, donde el embajador era otro paisano árabe.
—¿Recuerda que le respondí que sería una contradicción haber contribuido a salvar una vida que se puso en riesgo por hacer periodismo independiente para luego pedirle que se transforme en periodismo oficial, que mientras fuera presidente iba a criticar todos sus errores pero que el día que dejara el poder y le tocara ser minoría, como ahora, iba a encontrar en los medios de Perfil la misma defensa de los derechos de la oposición, que en ese momento le irritaban?
—Sí, pero no yo no le pedí que me dejara de criticar. Le pregunté por qué lo hacía y no reclamé una especie de trueque por lo que yo había hecho antes por usted.
—Dijo que yo era ingrato con usted porque me salvó la vida y luego criticaba su gestión. No sólo lo dijo en esa reunión sino que se preocupó de que la acusación de ingratitud la difundieran todos los medios de comunicación menemistas en los 90, incluso hoy (viernes 18) “Ambito Financiero” vuelve a publicar que fui ingrato. Ahora, después de más de 15 años, y al ver que nuestra posición fue la misma con todos los gobiernos, reconozca públicamente que no hubo ingratitud sino una actitud de coherencia profesional.
—Lo que pasa es que Noticias recién había salido en 1989 y no había historia de periodismo de investigación, comenzaron conmigo. Medio tarde, pero pido disculpas y perdón por lo de “ingrato”.
—Los mismos medios que lo apoyaban a cambio de privilegios, licencias de radio y TV, negocios de otra índole, etc., cuando dejó el poder o se vislumbraba que su ciclo ya estaba acercándose a su fin, pasaron a ser oficialistas del nuevo gobierno y se transformaron en los mayores críticos suyos. ¿Aprendió la lección? ¿Valora hoy más a los medios que son independientes que a los cortesanos porque es más fácil encontrar quien lo alabe cuando se está en el poder y todos le sonríen, que quien lo trate con justicia cuando uno está en el llano?
—Sí, señor.
—¿Qué consejo le daría a Néstor Kirchner sobre este tema de la prensa?
—Le diría que la prensa que ahora mejor lo trata va a ser la que peor lo va a tratar cuando deje el Gobierno.
—¿Lo decepcionó “Clarín”?
—Sí, me sentí decepcionado.
—¿Y Daniel Hadad?
—Y varios más. Es que, normalmente, el ser humano es así.
—¿Le gusta que Manzano, que se hizo célebre por la frase “Robo para la corona”, sea uno de los principales dueños de América TV?
—Esos son golpes de suerte en la vida. Pero aquella expresión de Manzano fue muy desgraciada y sin fundamento.
—¿Se habla con él?
—No.
—¿Por qué no fue al entierro de Julio Ramos, que fue el periodista que más lo defendió?
—Porque no estaba. Le mandé unas coronas desde La Rioja.
—Pero podría haber venido.
—Fíjese la huelga de Aerolíneas Argentinas de hoy.
Leí completo el reportaje y me pareció malísimo. Como si Fontevecchia quisiera sacar chapa de periodista incisivo sobreactuando sus preguntas. Pero no pudo consigo mismo: abre la nota con el costado más amarillista, los amoríos del Carlo y la Chechu.
ResponderEliminarlejos de querer defender a fonte,
ResponderEliminartodas las notas de personajes vienen siendo a 6 páginas. menem no tuvo más que lavagna, duhalde y otros.
coincido con papipo, cualquiera las preguntas tan largas y ese rol que uno como periodista no debería ocupar
ResponderEliminarver al carlo llegando a decir "si, señor", "le pido disculpas, señor" y todo así es al menos gracios. Me lo imagino a el sentado como testigo de juicio y al otro caminando de un lado a otro cual abogado inquisidor....
ResponderEliminar...si es buen periodismo o no, la verdad que no soy quien para decirlo, pero bueno, evidentemente el hombre tenía toda la lecha guardada.
Lamentable... Buen post Papipo
ResponderEliminarQue terrible que uno le termina dando la razon y hasta genera algo de lastima Mendez
ResponderEliminarLa parte que menciona Raft, cuando Fontevecchia más o menos le dice: "¿Ve, Don Carlo', que la gente es mala y lo defendía por interés antes y ahora le pega porque le pagan otros, no como nosotros que somos los más mejores y le pegabamos cuando tenía poder y ahora le damos 6 páginas? ¿Aprendió la lección, m'hijo?" y Nemen le responde "Sì, señor", más que graciosa me parece patética.
ResponderEliminarUna cagada. El Turco no se merece este trato.
ResponderEliminarLamentable y tan autoreferencial q repugna...
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