miércoles, 30 de abril de 2008
¿Me parece a mi....
o Clarín está dele que dele con la inflación? Impresionante como creció la cantidad de notas sobre el tema desde que estalló la guerra con el kirchnerismo.
martes, 29 de abril de 2008
lunes, 28 de abril de 2008
domingo, 27 de abril de 2008
Vigilantes
Como fiel reflejo del país, Clarín tiene muchos climas que coexisten en el edificio que tienen en Constitución.
Ahora por ejemplo algunos viven en la atmósfera bélica que crea el enfrentamiento público y notorio con el kirchnerismo.
Otros, en cambio, padecen la incertidumbre que plantea la inminente fusión de las redacciones papel y digital.
La empresa organizó por estos días unas charlas con esas consultoras charlatanas que explicarán el proceso, pero como hay mucha bronca entre el personal no se inscribió nadie para concurrir. Entonces el responsable del proceso Darío D'Atri decidió escrachar quiénes van y quiénes no con listas que pegan en las carteleras de noticias. Una vigilanteada.
Ahora por ejemplo algunos viven en la atmósfera bélica que crea el enfrentamiento público y notorio con el kirchnerismo.
Otros, en cambio, padecen la incertidumbre que plantea la inminente fusión de las redacciones papel y digital.
La empresa organizó por estos días unas charlas con esas consultoras charlatanas que explicarán el proceso, pero como hay mucha bronca entre el personal no se inscribió nadie para concurrir. Entonces el responsable del proceso Darío D'Atri decidió escrachar quiénes van y quiénes no con listas que pegan en las carteleras de noticias. Una vigilanteada.
Periodismo puro
Perfil puso un aviso en la edición dominical en el que recuerda la salida del diario en 1998, pero con la fecha equivocada. El número uno salió el 9 de mayo de 1998 y no el diez, como dice la publicidad.
Alguien debería avisarle a...
Daniel Miguez -un caso extraño del periodismo argentino, que dejó Clarín para pasar a Página y ahora es el vocero no oficial del Gobierno K-, que la Ley de Radiodifusión no es del 77 como escribe en esta nota sino del 80 cuando la dictadura estaba preocupada por armar el mapa de medios para el futuro. En el 77 sólo estaban matando gente.
Gerschenson
Desde hace un par de semanas FM Aspen publica avisos de su apuesta periodística de la mañanas. Se llama "No somos nadie" y es conducida por el hombre de Fútbol de Primera, Juan Pablo Varsky.
Pero parece que para los que hacen la publicidad de la radio son poco menos que nadie, ya que no saben ni siquiera como se escribe el apellido de Ana Gerschenson, quien se encarga del área política del programa.
Pero parece que para los que hacen la publicidad de la radio son poco menos que nadie, ya que no saben ni siquiera como se escribe el apellido de Ana Gerschenson, quien se encarga del área política del programa.
Preocupante
COMUNICADO URGENTE
En el día de la fecha, viernes 25 de abril, después de la actividad que lleváramos adelante en el centro de la ciudad a 17 años de la detención y muerte de Walter Bulacio, y tras haber tenido una entrevista en el Diario Clarín, en el camino de regreso a su casa, nuestra compañera María del Carmen Verdú fue atacada por dos individuos en moto, que alcanzaron a romper el vidrio de su auto, y se retiraron haciendo señas de pasarse la mano por el cuello a guisa de degüello.
Este grave hecho es parte de una sucesión de actos intimidatorios que se han venido sucediendo a lo largo de la última semana respecto de diferentes compañeros de nuestra organización, avanzando de las amenazas telefónicas a los hechos. Alertamos a los compañeros que luchan por los derechos del pueblo para que redoblen sus cuidados ante el aumento de estas cobardes acciones.
Responsabilizamos al gobierno nacional por el ataque hacia nuestra compañera, y le hacemos saber que su sostenido accionar es por demás inútil, ya que no evitará que sigamos denunciando la política represiva del estado.
Mesa de Dirección de CORREPI
CORREPI
Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional
Ciudad de Buenos Aires • Argentina
correpi@fibertel.com.ar http://correpi.lahaine.org/
En el día de la fecha, viernes 25 de abril, después de la actividad que lleváramos adelante en el centro de la ciudad a 17 años de la detención y muerte de Walter Bulacio, y tras haber tenido una entrevista en el Diario Clarín, en el camino de regreso a su casa, nuestra compañera María del Carmen Verdú fue atacada por dos individuos en moto, que alcanzaron a romper el vidrio de su auto, y se retiraron haciendo señas de pasarse la mano por el cuello a guisa de degüello.
Este grave hecho es parte de una sucesión de actos intimidatorios que se han venido sucediendo a lo largo de la última semana respecto de diferentes compañeros de nuestra organización, avanzando de las amenazas telefónicas a los hechos. Alertamos a los compañeros que luchan por los derechos del pueblo para que redoblen sus cuidados ante el aumento de estas cobardes acciones.
Responsabilizamos al gobierno nacional por el ataque hacia nuestra compañera, y le hacemos saber que su sostenido accionar es por demás inútil, ya que no evitará que sigamos denunciando la política represiva del estado.
Mesa de Dirección de CORREPI
CORREPI
Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional
Ciudad de Buenos Aires • Argentina
correpi@fibertel.com.ar http://correpi.lahaine.org/
viernes, 25 de abril de 2008
Privacidad
Interesante nota en el sitio de la revista El Amante sobre la intimidad de los personajes públicos a propósito de la tapa de Noticias sobre la muerte de Guinzburg, el cáncer y el tabú de esa enfermedad.
Dice el autor Hernán Schell: "mucho periodismo cree que informar bien es darnos a conocer no sólo datos que importen e influyan en nuestra vida diaria, sino noticias que, más allá de que puedan ser intrascendentes, deben de ser informadas porque pueden llegar a despertar nuestro interés. Así el periodista se vuelve no un hombre que nos dice sólo que pasa en el mundo, sino un miembro más de la industria del entretenimiento, entretenimiento que, en algunos casos, puede basarse en el atropello de los derechos del prójimo para conseguir eso que será una nota innecesaria, morbosa, canalla pero, eso sí, atractiva de ver, escuchar o leer y por ende justa de ser publicada según una ética tan rara como nefasta y enfermiza".
Dice el autor Hernán Schell: "mucho periodismo cree que informar bien es darnos a conocer no sólo datos que importen e influyan en nuestra vida diaria, sino noticias que, más allá de que puedan ser intrascendentes, deben de ser informadas porque pueden llegar a despertar nuestro interés. Así el periodista se vuelve no un hombre que nos dice sólo que pasa en el mundo, sino un miembro más de la industria del entretenimiento, entretenimiento que, en algunos casos, puede basarse en el atropello de los derechos del prójimo para conseguir eso que será una nota innecesaria, morbosa, canalla pero, eso sí, atractiva de ver, escuchar o leer y por ende justa de ser publicada según una ética tan rara como nefasta y enfermiza".
jueves, 24 de abril de 2008
Hay reclamos salariales
(Por Secretaria Gremial UTPBA, ANC-UTPBA).- Al llegar a la última semana de abril se confirma aquello que evaluáramos el mes pasado en esta agencia, y que se verifica semana a semana tomando casos individualmente, respecto de la movida realidad laboral y salarial en las distintas empresas periodísticas.
La lucha contra la inflación real y por un salario que dé cuenta de lo que necesita una familia para vivir dignamente y la nunca abandonada pelea por recuperar derechos y mejorar condiciones de trabajo siguen siendo parte central de las preocupaciones de los trabajadores de prensa, tal como se desprende de los casos más recientes, en un escenario de conflictividad que no acepta distracciones, así como tampoco lecturas rápidas y lineales:
Radios: en las radios América, la Red, Del Plata, El Mundo, Continental, Belgrano y Rivadavia se inició hoy una ronda de asambleas y reuniones en esa rama para analizar los pasos a seguir respecto del tema salarial, luego de varias reuniones mantenidas con ARPA. En esas asambleas los delegados y la UTPBA informaron sobre el actual estado de la negociación, en la que hasta el momento la Càmara no dio respuesta satisfactoria al planteo de aumento salarial efectuado, a raíz de lo cual la UTPBA y los delegados de las distintas emisoras no sólo rechazaron la propuesta patronal sino también los argumentos que ubican la rentabilidad empresaria fuera de la actividad, haciendo abstracción de su condición de corporaciones mediáticas. Del mismo modo, todas las asambleas advirtieron sobre el intento empresario de distorsionar algunas categorías profesionales, buscando atacar el Convenio del sector, pretendiéndose, incluso, impactar sobre el propio Estatuto del Periodista.
Continental: además de participar de la actual lucha salarial los trabajadores de prensa de esa radio aprobaron, en asamblea, un plan de lucha con el objetivo de que la empresa de cumplimiento, en todos sus términos, del último acuerdo firmado con ARPA en 2007, homologado por el Ministerio de Trabajo. Frente a la decisión de un paro para este jueves 24 de abril, resuelto en una masiva asamblea, la empresa decidió modificar su conducta y anunció el pago de la deuda. Si bien la medida se suspendió, la asamblea reclamó de la empresa el reconocimiento explícito del acuerdo paritario de donde surgen esos valores, hecho que hasta el momento de concluir este informe no había sucedido.
Agencia DYN: el martes 22 de abril los trabajadores de prensa de la agencia y la UTPBA analizaron en una extensa asamblea la última propuesta empresaria. Tras debatir y resolver un último planteo de parte del personal se dio mandato a los delegados y a la UTPBA para que, en caso de mantenerse la intransigencia empresaria, se adopten las medidas del caso. En las últimas semanas los periodistas de DYN habían resuelto el estado de asamblea permanente y quites de colaboración.
Noticias Argentinas: los trabajadores rechazaron el 19,5% de aumento expresado por la empresa y una asamblea elaboró una contrapropuesta. A este tema se agregó, en esa y anteriores asambleas, la preocupación por las condiciones de trabajo, a partir de las dificultades provocadas por la mudanza de la agencia, donde la patronal no garantizó un funcionamiento seguro y normal.
Canales de TV: se realizó una reunión de delegados (de canales de aire y de cable) con la UTPBA, donde se observó cuales son los acuerdos salariales firmados en 2007 que está por concluir, mientras se avanzó en elaborar una propuesta salarial a discutir en asambleas. Se informó acerca del acuerdo alcanzado en Crónica TV, del inicio de las reuniones en Telefé, América TV, Canal 9 y Canal 7 y se ratificó con firmeza la postura de defender el artículo 59.
Editoriales: se avanzó en la negociación con la cámara empresaria que representa a las editoriales de revistas con hasta 30 trabajadores (AAER). En el acuerdo a formalizar se contempla una escala salarial de acuerdo al escalafón previsto en convenio 301/75 y sus adicionales.
Buenos Aires Herald: luego de varias reuniones con la empresa y de asambleas que consideraron la situación, finalmente los trabajadores de prensa acordaron un incremento salarial para todos los trabajadores de la planta, que no sólo contempla un 26% de aumento para las distintas categorías, incluyendo colaboraciones, sino el reconocimiento convencional del plus por idioma y por diagramación, entre otros ítems.
Radio Nacional: se encuentra en pleno desarrollo la discusión salarial con los representantes del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), quienes se comprometieron a dar en estos días –hay una audiencia en el Ministerio de Trabajo el próximo miércoles 30- una respuesta al planteo de los trabajadores, que además del porcentaje reclama el pase al básico de la suma no remunerativa percibida hasta aquí (ANC-UTPBA).
La lucha contra la inflación real y por un salario que dé cuenta de lo que necesita una familia para vivir dignamente y la nunca abandonada pelea por recuperar derechos y mejorar condiciones de trabajo siguen siendo parte central de las preocupaciones de los trabajadores de prensa, tal como se desprende de los casos más recientes, en un escenario de conflictividad que no acepta distracciones, así como tampoco lecturas rápidas y lineales:
Radios: en las radios América, la Red, Del Plata, El Mundo, Continental, Belgrano y Rivadavia se inició hoy una ronda de asambleas y reuniones en esa rama para analizar los pasos a seguir respecto del tema salarial, luego de varias reuniones mantenidas con ARPA. En esas asambleas los delegados y la UTPBA informaron sobre el actual estado de la negociación, en la que hasta el momento la Càmara no dio respuesta satisfactoria al planteo de aumento salarial efectuado, a raíz de lo cual la UTPBA y los delegados de las distintas emisoras no sólo rechazaron la propuesta patronal sino también los argumentos que ubican la rentabilidad empresaria fuera de la actividad, haciendo abstracción de su condición de corporaciones mediáticas. Del mismo modo, todas las asambleas advirtieron sobre el intento empresario de distorsionar algunas categorías profesionales, buscando atacar el Convenio del sector, pretendiéndose, incluso, impactar sobre el propio Estatuto del Periodista.
Continental: además de participar de la actual lucha salarial los trabajadores de prensa de esa radio aprobaron, en asamblea, un plan de lucha con el objetivo de que la empresa de cumplimiento, en todos sus términos, del último acuerdo firmado con ARPA en 2007, homologado por el Ministerio de Trabajo. Frente a la decisión de un paro para este jueves 24 de abril, resuelto en una masiva asamblea, la empresa decidió modificar su conducta y anunció el pago de la deuda. Si bien la medida se suspendió, la asamblea reclamó de la empresa el reconocimiento explícito del acuerdo paritario de donde surgen esos valores, hecho que hasta el momento de concluir este informe no había sucedido.
Agencia DYN: el martes 22 de abril los trabajadores de prensa de la agencia y la UTPBA analizaron en una extensa asamblea la última propuesta empresaria. Tras debatir y resolver un último planteo de parte del personal se dio mandato a los delegados y a la UTPBA para que, en caso de mantenerse la intransigencia empresaria, se adopten las medidas del caso. En las últimas semanas los periodistas de DYN habían resuelto el estado de asamblea permanente y quites de colaboración.
Noticias Argentinas: los trabajadores rechazaron el 19,5% de aumento expresado por la empresa y una asamblea elaboró una contrapropuesta. A este tema se agregó, en esa y anteriores asambleas, la preocupación por las condiciones de trabajo, a partir de las dificultades provocadas por la mudanza de la agencia, donde la patronal no garantizó un funcionamiento seguro y normal.
Canales de TV: se realizó una reunión de delegados (de canales de aire y de cable) con la UTPBA, donde se observó cuales son los acuerdos salariales firmados en 2007 que está por concluir, mientras se avanzó en elaborar una propuesta salarial a discutir en asambleas. Se informó acerca del acuerdo alcanzado en Crónica TV, del inicio de las reuniones en Telefé, América TV, Canal 9 y Canal 7 y se ratificó con firmeza la postura de defender el artículo 59.
Editoriales: se avanzó en la negociación con la cámara empresaria que representa a las editoriales de revistas con hasta 30 trabajadores (AAER). En el acuerdo a formalizar se contempla una escala salarial de acuerdo al escalafón previsto en convenio 301/75 y sus adicionales.
Buenos Aires Herald: luego de varias reuniones con la empresa y de asambleas que consideraron la situación, finalmente los trabajadores de prensa acordaron un incremento salarial para todos los trabajadores de la planta, que no sólo contempla un 26% de aumento para las distintas categorías, incluyendo colaboraciones, sino el reconocimiento convencional del plus por idioma y por diagramación, entre otros ítems.
Radio Nacional: se encuentra en pleno desarrollo la discusión salarial con los representantes del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), quienes se comprometieron a dar en estos días –hay una audiencia en el Ministerio de Trabajo el próximo miércoles 30- una respuesta al planteo de los trabajadores, que además del porcentaje reclama el pase al básico de la suma no remunerativa percibida hasta aquí (ANC-UTPBA).
Diario nuevo, vicio viejo
Crítica de la Argentina se adjudica este viernes una primicia que no tuvo. "La denuncia contra Albistur —que había sido adelantada en forma exclusiva por Crítica de la Argentina el domingo 16 de abril — pide que se lo investigue por "negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública. Están bajo la lupa 14 millones de pesos de la era K".
Sin embargo, el adelanto fue de Radio Continental tal como señaló el Diario sobre Diarios el viernes pasado. "La denuncia del fiscal Manuel Garrido contra el secretario de Medios, Enrique Albistur, se hizo pública de la siguiente manera. El martes por la mañana fue la primera referencia que se tuvo, cuando se difundió en Radio Continental (Grupo Prisa) en el programa de Víctor Hugo Morales. Por la tarde, la publicó el sitio Perfil.com y ninguno de los otros portales de los diarios se hizo eco. El miércoles, la consignaron todos los matutinos, con la excepción de Página/12 y de El Cronista. Ayer, en tanto, estos dos matutinos –igual que el resto- difundieron la versión de Albistur sobre la investigación".
Además, el 16 de abril no fue domingo sino miércoles.
Sin embargo, el adelanto fue de Radio Continental tal como señaló el Diario sobre Diarios el viernes pasado. "La denuncia del fiscal Manuel Garrido contra el secretario de Medios, Enrique Albistur, se hizo pública de la siguiente manera. El martes por la mañana fue la primera referencia que se tuvo, cuando se difundió en Radio Continental (Grupo Prisa) en el programa de Víctor Hugo Morales. Por la tarde, la publicó el sitio Perfil.com y ninguno de los otros portales de los diarios se hizo eco. El miércoles, la consignaron todos los matutinos, con la excepción de Página/12 y de El Cronista. Ayer, en tanto, estos dos matutinos –igual que el resto- difundieron la versión de Albistur sobre la investigación".
Además, el 16 de abril no fue domingo sino miércoles.
Bochornoso
Mi corresponsal en la TV me dice que la tranmisión de emergencia de Todo Noticias sobre la renuncia de Lousteau fue una panzada para TVR. Marcelo "Pero la gente dice otra cosa" Bonelli quiso decir "Moreno" y dijo "Sergio Lapegüe" y Gustavo "Estamos en condiciones de anticipar" Sylvestre daba a Martín Redrado y Carlos Melconian como candidatos.
"Escribir para vivir"
Juan Gelman recibió el miércoles el premio Cervantes. Aquí las emotivas palabras que pronunció.
miércoles, 23 de abril de 2008
Hallazgo
Alguien que concurrió a ver el genial documental La crisis causó dos nuevos muertos alcanzó a los autores del trabajo la tapa que el diario dio cuando mataron a Teresa Rodríguez en 1997. Viendo la que publicaron luego de la masacre de Puente Avellaneda se pueden encontrar coincidencias llamativas.
Si no vieron el documental, vean el trailer en YouTube y atenti a las palabras del ex piquetero del momento.
Si no vieron el documental, vean el trailer en YouTube y atenti a las palabras del ex piquetero del momento.
Periodistas y blogs
Dos reflexiones sobre el oficio o la profesión y los blogs salieron en la contra de dos diarios este miércoles.
En El País, el veterano Seymour Hersh se queja de que "hace 50 años (los colegas) eran de clase trabajadora, no iban a la universidad, sabían lo que le pasaba a la gente; ahora están muy bien pagados, viven en otro mundo; ser periodista hoy es una profesión elitista".
En Crítica de la Argentina, Eduardo Blaustein fustiga los blogs y los compara con guetos.
En El País, el veterano Seymour Hersh se queja de que "hace 50 años (los colegas) eran de clase trabajadora, no iban a la universidad, sabían lo que le pasaba a la gente; ahora están muy bien pagados, viven en otro mundo; ser periodista hoy es una profesión elitista".
En Crítica de la Argentina, Eduardo Blaustein fustiga los blogs y los compara con guetos.
La ventana
Página 12 inauguró este miércoles un espacio para debatir sobre medios. El debut tiene dos columnas: una de Martín Becerra y otra de Guillermo Mastrini sobre el observatorio de medios. Recomendables.
Clarín también censura en Córdoba
El sindicato de prensa de Córdoba (a través de Alexis Oliva - Secretario de Prensa y Guido Dreizik - Secretario General) repudió en un comunicado la desafectación del escritor y columnista después de 33 años de escribir en el diario cordobés La Voz del Interior.
Se trata de "un doble acto de censura e intolerancia" y un "mensaje de disciplinamiento a la Redacción".
La decisión empresarial también fue denunciada por la Comisión Gremial Interna de Prensa en el diario.
La nota copiada a continuación es la que motivó el despido del periodista, desde luego la nota nunca fue publicada.
Por Enrique Lacolla
La rebelión de un sector del campo contra el grueso de la sociedad, puesta de manifiesto por las concentraciones de esta semana, es expresiva de un viejo problema argentino: la irreductible hostilidad de la clase alta a toda redistribución del ingreso que remotamente afecte sus bolsillos, y a la inconsciencia y el seguidismo de un buen sector del medio pelo porteño y de los productores rurales medianos, incapaces de diferenciar sus intereses de los de la Sociedad Rural y atentos sobre todo a los réditos que deducen de unas explotaciones que representan una escasa o nula inversión tecnológica y que, amén de no concentrar mano de obra, suponen un grave peligro ecológico que, si no es atendido con cuidado a través de la necesaria rotación de los cultivos, arriesga destruir la feracidad de nuestro suelo.
El papel de estos sectores es servir de ariete seudo popular para exteriorizar una protesta que, en el fondo, deviene del modelo sistémico impuesto por el neoliberalismo, que a partir de 1976 barrió con la mitad de los productores agropecuarios, permitiendo la recuperación, por la oligarquía y las transnacionales, de inmensas cantidades de terrenos, que antes habían sido un modelo de producción de alimentos, “para reemplazarlos por un modelo factoría productor de forrajes baratos para la exportación”, como expresa la declaración del Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero. Que este “detalle” no haya sido asimilado por los productores de la Federación Agraria dice mucho de la miopía a que induce la ignorancia de la historia.
No voy a solidarizarme a pleno con el gobierno, que ha dejado tantos frentes abiertos por su inhabilidad para atender a los reclamos de los pequeños productores y por su actitud de dejar hacer ante la exteriorización de las protestas ilegales que comenzaron con los cortes de ruta protagonizados por los piqueteros “paquetes” de Gualeguaychú; pero el aumento parcial de las retenciones es parte de un intento –positivo– para desalentar el monocultivo de la soja transgénica forrajera.
Ambigüedad
El problema reside, sin embargo, en la ambigüedad de la política estatal, que no termina de romper con el modelo neoliberal que asignó a la Argentina un papel de proveedor de alimentos de baja calidad explotados por los lobbies transnacionales y terratenientes. Esa política no se determina a transferir parte de la riqueza generada por ese diseño productivo primario a la construcción de un país integrado y basado en la tecnificación y diversificación del campo y en la recreación y potenciación de la industria nacional, la única que puede terminar con el desempleo y poner al país en un pie de igualdad tecnológica con los países desarrollados del mundo.
Es difícil que una actitud semejante sea asumida por el gobierno, sin embargo, debido a una ambivalencia ética que le permite hacer coincidir, por ejemplo, la entrega de los yacimientos de la cuenca del Golfo de San Jorge, en Santa Cruz, con un discurso nacionalista que nunca termina de encarnarse en actos y en programas que pongan las cosas en claro; que diseñe un proyecto nacional y que designe a los enemigos de este.
Sin embargo, creo que en este momento es importante recalcar que, pese a sus defectos, el gobierno de Cristina Fernández está consagrado por una abrumadora mayoría electoral, que se configura como la única autoridad nacional legítima y que el Estado debe hacerse respetar frente a las fuerzas que, de una u otra manera, han encarnado el proyecto neoliberal repudiado por la masa del país. La cabeza política más visible de la oposición parece estar dispuesta sin embargo a recabar el apoyo de los más distinguidos personeros de ese proyecto. Resulta chocante, en efecto, que Elisa Carrió, autoerigida en arquetipo de la autoridad moral en el país, pueda asociarse a nombres como los de Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, expresivos de ese modelo, y suscite además las simpatías del menemismo y el cavallismo...
Estamos en presencia de un intento de desestabilizar la situación política que puede estar dirigido, inclusive, al derrocamiento del gobierno. Muchos de los participantes de la manifestación nocturna del martes pasado, hasta cierto punto orquestada por la televisión privada, deben haber pensado en reeditar la pueblada del 19 de diciembre de 2001. No toman en cuenta, sin embargo, que por entonces se estaba en un país envuelto en una auténtica crisis, mientras que hoy ésta es artificial y determinada por un lock out patronal derivado del apetito por una mayor apropiación de las ganancias. La diferencia es esencial y pone un límite a la protesta. Esta sólo podrá prosperar si el gobierno nacional depone sus responsabilidades y no articula una respuesta. Es hora de que la encuentre.
Se trata de "un doble acto de censura e intolerancia" y un "mensaje de disciplinamiento a la Redacción".
La decisión empresarial también fue denunciada por la Comisión Gremial Interna de Prensa en el diario.
La nota copiada a continuación es la que motivó el despido del periodista, desde luego la nota nunca fue publicada.
Por Enrique Lacolla
La rebelión de un sector del campo contra el grueso de la sociedad, puesta de manifiesto por las concentraciones de esta semana, es expresiva de un viejo problema argentino: la irreductible hostilidad de la clase alta a toda redistribución del ingreso que remotamente afecte sus bolsillos, y a la inconsciencia y el seguidismo de un buen sector del medio pelo porteño y de los productores rurales medianos, incapaces de diferenciar sus intereses de los de la Sociedad Rural y atentos sobre todo a los réditos que deducen de unas explotaciones que representan una escasa o nula inversión tecnológica y que, amén de no concentrar mano de obra, suponen un grave peligro ecológico que, si no es atendido con cuidado a través de la necesaria rotación de los cultivos, arriesga destruir la feracidad de nuestro suelo.
El papel de estos sectores es servir de ariete seudo popular para exteriorizar una protesta que, en el fondo, deviene del modelo sistémico impuesto por el neoliberalismo, que a partir de 1976 barrió con la mitad de los productores agropecuarios, permitiendo la recuperación, por la oligarquía y las transnacionales, de inmensas cantidades de terrenos, que antes habían sido un modelo de producción de alimentos, “para reemplazarlos por un modelo factoría productor de forrajes baratos para la exportación”, como expresa la declaración del Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero. Que este “detalle” no haya sido asimilado por los productores de la Federación Agraria dice mucho de la miopía a que induce la ignorancia de la historia.
No voy a solidarizarme a pleno con el gobierno, que ha dejado tantos frentes abiertos por su inhabilidad para atender a los reclamos de los pequeños productores y por su actitud de dejar hacer ante la exteriorización de las protestas ilegales que comenzaron con los cortes de ruta protagonizados por los piqueteros “paquetes” de Gualeguaychú; pero el aumento parcial de las retenciones es parte de un intento –positivo– para desalentar el monocultivo de la soja transgénica forrajera.
Ambigüedad
El problema reside, sin embargo, en la ambigüedad de la política estatal, que no termina de romper con el modelo neoliberal que asignó a la Argentina un papel de proveedor de alimentos de baja calidad explotados por los lobbies transnacionales y terratenientes. Esa política no se determina a transferir parte de la riqueza generada por ese diseño productivo primario a la construcción de un país integrado y basado en la tecnificación y diversificación del campo y en la recreación y potenciación de la industria nacional, la única que puede terminar con el desempleo y poner al país en un pie de igualdad tecnológica con los países desarrollados del mundo.
Es difícil que una actitud semejante sea asumida por el gobierno, sin embargo, debido a una ambivalencia ética que le permite hacer coincidir, por ejemplo, la entrega de los yacimientos de la cuenca del Golfo de San Jorge, en Santa Cruz, con un discurso nacionalista que nunca termina de encarnarse en actos y en programas que pongan las cosas en claro; que diseñe un proyecto nacional y que designe a los enemigos de este.
Sin embargo, creo que en este momento es importante recalcar que, pese a sus defectos, el gobierno de Cristina Fernández está consagrado por una abrumadora mayoría electoral, que se configura como la única autoridad nacional legítima y que el Estado debe hacerse respetar frente a las fuerzas que, de una u otra manera, han encarnado el proyecto neoliberal repudiado por la masa del país. La cabeza política más visible de la oposición parece estar dispuesta sin embargo a recabar el apoyo de los más distinguidos personeros de ese proyecto. Resulta chocante, en efecto, que Elisa Carrió, autoerigida en arquetipo de la autoridad moral en el país, pueda asociarse a nombres como los de Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, expresivos de ese modelo, y suscite además las simpatías del menemismo y el cavallismo...
Estamos en presencia de un intento de desestabilizar la situación política que puede estar dirigido, inclusive, al derrocamiento del gobierno. Muchos de los participantes de la manifestación nocturna del martes pasado, hasta cierto punto orquestada por la televisión privada, deben haber pensado en reeditar la pueblada del 19 de diciembre de 2001. No toman en cuenta, sin embargo, que por entonces se estaba en un país envuelto en una auténtica crisis, mientras que hoy ésta es artificial y determinada por un lock out patronal derivado del apetito por una mayor apropiación de las ganancias. La diferencia es esencial y pone un límite a la protesta. Esta sólo podrá prosperar si el gobierno nacional depone sus responsabilidades y no articula una respuesta. Es hora de que la encuentre.
Recomendación
Busquen el recuadro de la nota sobre sexo en Hollywood de Leonardo D'Espósito en Crítica donde se despacha escribiendo de "polvos" y "puestas de espalda". Esas son las plumas que necesita el periodismo argentino
Kraiselburd, otro defensor de las libertades
(Comunicado de los trabajadores de Diario Popular)
Kraiselburd pone vigiladores contra la asamblea de trabajadores
“La patronal Kraiselburd pone personal de seguridad en los accesos a las secciones para impedir que la asamblea de los trabajadores, gráficos y de prensa, pueda acceder al resto de los compañeros”.
Llegando en su recelo a cerrar con llave la sección Deportes, dejando encerrados a tres compañeros, e impidiendo que los compañeros que estaban en la asamblea ingresaran a su sección.
Este es el “método” de respuesta de Kraiselburd para el reclamo salarial de los trabajadores: Represión y Provocación.
Ningún aumento que acerque nuestros salarios de miseria a una canasta básica valuada en más de $ 3.000.
Los trabajadores seguimos con nuestro reclamo de $ 700 de aumento salarial de emergencia, manteniendo nuestro método, que es el de la asamblea general de gráficos y prensa, la herramienta que construimos para lograr un salario que nos permita satisfacer una de las necesidades básicas fundamentales, sostener a nuestras familias.
Kraiselburd pone vigiladores contra la asamblea de trabajadores
“La patronal Kraiselburd pone personal de seguridad en los accesos a las secciones para impedir que la asamblea de los trabajadores, gráficos y de prensa, pueda acceder al resto de los compañeros”.
Llegando en su recelo a cerrar con llave la sección Deportes, dejando encerrados a tres compañeros, e impidiendo que los compañeros que estaban en la asamblea ingresaran a su sección.
Este es el “método” de respuesta de Kraiselburd para el reclamo salarial de los trabajadores: Represión y Provocación.
Ningún aumento que acerque nuestros salarios de miseria a una canasta básica valuada en más de $ 3.000.
Los trabajadores seguimos con nuestro reclamo de $ 700 de aumento salarial de emergencia, manteniendo nuestro método, que es el de la asamblea general de gráficos y prensa, la herramienta que construimos para lograr un salario que nos permita satisfacer una de las necesidades básicas fundamentales, sostener a nuestras familias.
martes, 22 de abril de 2008
Crítica Mata
Leo en Diario sobre Diarios que "dos altas fuentes del ambiente periodístico afirmaron que el empresario español y ex presidente de Aerolíneas Argentinas Antonio Mata ingresó como accionista a la sociedad anónima que controla al diario Crítica de la Argentina. DsD intentó consultar al respecto al CEO de Crítica, Gabriel Cavallo, pero no respondió a los mensajes que se le dejaron. En las páginas de Crítica, desde hace unos días, se puede ver la publicidad de Air Pampa, la línea aérea que creó Mata, aún sin licencia para volar".
El dato se sostendría en otras puntas: Crítica se imprime en Ámbito; que Roberto García, director de Ambito también escribe en Crítica y se incorporaría como accionista y el documental de Crítica se televisó en América (uno de los dueños es Francisco De Narváez, accionista de Ámbito).
Mata intentó comprarle Ambito a Julio Ramos, pero cuando el fundador se murió, los herederos embarraron la cancha.
El dato se sostendría en otras puntas: Crítica se imprime en Ámbito; que Roberto García, director de Ambito también escribe en Crítica y se incorporaría como accionista y el documental de Crítica se televisó en América (uno de los dueños es Francisco De Narváez, accionista de Ámbito).
Mata intentó comprarle Ambito a Julio Ramos, pero cuando el fundador se murió, los herederos embarraron la cancha.
lunes, 21 de abril de 2008
Ahora dicen que Clarín descubrió a Pepe Albistur
Lo digo por esta nota sin firma aparecida el domingo.
Plumitas
El problema de la nueva generación de "plumitas" que tiene Crítica es que ignora alguna cosas trascendentes de la historia reciente. Ir a entrevistar a Jorge Asís y escribir que en Clarín era "Oberman Rocamora", no hace otra cosa que confirmar el origen de periodista deportivo y, también poco formado, del periodista. Oberman jugaba en Argentinos Juniors. Y Asís fue, es y será Oberdán Rocamora.
En la sección El País, un recuadro sobre el tema del humo arranca así: "En la película Cien veces no debo, la madre de Andrea Del Boca le gritaba a su hija: "¡Te llenaron la cocina de humo!". En realidad, no es la madre sino el padre Luis Brandoni, quien la descose en ese papel.
En la sección El País, un recuadro sobre el tema del humo arranca así: "En la película Cien veces no debo, la madre de Andrea Del Boca le gritaba a su hija: "¡Te llenaron la cocina de humo!". En realidad, no es la madre sino el padre Luis Brandoni, quien la descose en ese papel.
Periodistas independientes
"El país es otro, pero las conductas del poder son las mismas. El año 1993 fue el apogeo del menemismo: ese año gana las elecciones que abren la puerta a la reforma de la Constitución. Los periodistas independientes tuvimos problemas; en el episodio de los "batatas" en el Mercado Central hubo periodistas de Del Plata a quienes golpearon. Y hoy estamos en la misma. Me acuerdo de que, en aquel momento, el presidente Menem, enojado con los periodistas independientes, también trataba a la prensa libre de opositora. En ese momento, hasta apareció la idea de crear un tribunal de ética. Justo el gobierno de Menem. Hoy estamos más o menos en la misma con el observatorio de medios. Las conductas del poder son similares".
Nelson Castro, contemporáneo
Nelson Castro, contemporáneo
viernes, 18 de abril de 2008
Otra demostración de libertad de prensa de Clarín
Por Claudio Diaz
Este viernes será mi último día de trabajo en el querido Zonal Morón / Ituzaingó.
He tomado la decisión de renunciar al cargo de redactor que ejercía y, como es de rigor en estos casos, quiero despedirme de los amigos que gané durante mis siete años de permanencia en el diario y de los buenos compañeros con los que compartí muchas tardes entretenidas.
Pero no quiero irme sin antes explicarles, a ustedes y también a quienes ocupan los cargos jerárquicos de esta empresa, los motivos de mi retiro.
A fines de marzo la revista Veintitrés me pidió una opinión sobre el rol que cumplen los medios periodísticos y algunos intelectuales en la elaboración del discurso político actual.
Yo efectué una dura crítica a lo que se da en llamar el Grupo Clarín y acentué, particularmente, lo que a mi criterio había sido una clara manipulación informativa durante la cobertura del conflicto Gobierno vs. Campo, tanto por parte del diario como de Canal 13 y TN.
En este caso no hice más que expresar, libremente, la vergüenza que me provocó -como periodista pero también como simple ciudadano- el ejercicio “periodístico” del Planeta Clarín y sus satélites.
La reacción por parte de la empresa, como es de suponer, fue inmediata.
Y hasta la consideré razonable.
Es más: a uno de los colegas aludidos, Julio Blanck, le dí explicaciones acerca de por qué yo lo incluía en una lista de hombres de prensa que -desde mi punto de vista- sostienen un discurso “progresista” pero le terminan haciendo el juego al llamado establishment.
Hasta ahí todo bien.
Lo que siguió después es distinto.
Las autoridades editoriales (en este momento no se me ocurre otro término) le comunicaron a mis jefes que “de ahora en más” dejara de escribir la página 3 del Zonal (que se supone es la más “importante”) y que me limitara a hacer -es textual- “notas blandas”.
Una estupidez, realmente.
Pero pocas horas después se emitió otra orden: que no se me autorizara a tomar la totalidad de días de vacaciones adeudados, que había pedido para esta semana..
No dieron argumento alguno para justificar la negativa.
La verdad es que por ninguno de estos dos castigos tendría que haberme hecho mala sangre.
Sin embargo, dije “basta” y tomé la decisión de no seguir adelante con mi trabajo en el Zonal, harto del doble discurso de este diario, de su hipocresía, de pontificar en sus editoriales y notas de opinión una cosa para después hacer otra.
Es tanta la repugnancia que sentí por quienes posan como adalides de la libertad de expresión que me dije a mi mismo: “hasta aquí llegué”.
Quiero decir: hace más de 20 años que ejerzo el oficio de periodista; conozco perfectamente los condicionamientos que nos ponen para atenuar o directamente diluir nuestra vocación de contar y decir las cosas como uno cree que son, aun a riesgo de equivocarse.
En fin, en casi todos lados he comprobado (eso tan viejo pero siempre vigente) que una cosa es la libertad de prensa y otra la libertad de empresa.
Pero lo que viví en Clarín en los últimos tiempos superó todo… Gracias a Dios, ¡todavía tengo vergüenza!
Pero lo que ya no tengo es estómago para tragarme las cosas que hace este diario en nombre del periodismo.
A esta altura ya no puedo soportar tanto cinismo.
Como cuando desde un título o una nota se insiste en que no decrece el nivel del trabajo en negro y las condiciones laborales son cada vez más precarias, siendo que en todas las redacciones del Grupo se emplea a pasantes a los que se los explota de manera desvergonzada, obligándolos a hacer tareas de redactor por la misma paga que recibe un cadete, sin obra social ni vacaciones.
Es el mismo cinismo de despotricar contra la desocupación al tiempo que se lanzan a la calle nuevos productos sin contratar a trabajadores, duplicando y hasta triplicando el horario de los que ya están dentro de la maquinaria.
Es el mismo cinismo de presionar a redactores para que se conviertan en editores, bajo la promesa (falsa) de que “algún día” se les reconocerá la diferencia salarial.
Si, como se sostiene el martes 15 en la cotidiana carta del editor al lector, “son los medios y los periodistas los que deben regularse y actuar con responsabilidad democrática”, pues bien Sr. Kirschbaum, yo empiezo por esa tarea. Porque si Clarín tanto se rasga las vestiduras asegurando que respeta la libertad de expresión, ¿por qué sanciona a un periodista que vierte, ejercitando esa libertad de pensamiento, una opinión?
Tengo otras cosas para decirle a usted y a quienes lo secundan (si es que a esta altura todavía están leyendo…): la demonización que practica el diario a través de un “inocente” semáforo que cumple la misión de dividir al mundo en ángeles y demonios (según el interés ideológico o comercial del Grupo), ha llegado al nivel de un verdadero pasquín que nada tiene que envidiarle a las publicaciones partidarias.
Es peor todavía, porque éstas tienen la honestidad de reconocerse como expresiones de un partido político o de un espacio ideológico.
En cambio, Clarín se imprime bajo el infame rótulo de periodismo independiente…
En pos de engrosar la cuenta bancaria se ha perdido todo decoro.
Da la sensación de que los que se llaman periodistas o columnistas ya ni sienten un mínimo de pudor por haberse convertido en contadores del negocio mediático, desvividos por saber cuánto dinero ingresa a las arcas; lo único que les falta es salir con el camión de Juncadella.
Digo esto porque ha sido patética, en la misma carta del editor del martes 15, la reacción editorial contra otros medios periodísticos competidores que estarían atreviéndose a morder un pedazo del queso que el Grupo quiere deglutirse, como de costumbre, solito y solo, calificando a aquellos de miserables, travestidos y miembros de una jauría.
¡Después cuestionan a D’Elía o a Moyano por las palabras “ofensivas” que lanzan contra el periodismo independiente y democrático!
La mayoría de quienes me conocen saben de mi simpatía y hasta cierta militancia por el peronismo.
Pero también saben que no me une ningún tipo de relación con el gobierno, ni con su tan temido Observatorio de Medios, ni con los jóvenes de la Cámpora ni tampoco con sus “grupos de choque”.
La aclaración vale para que estén tranquilos y no piensen que durante estos siete años fui un agente infiltrado en el Zonal Morón.
Simplemente amo el trabajo periodístico, tengo pensamiento propio (aunque, qué le vamos a hacer…: no es el políticamente correcto) y un compromiso de honrar mi oficio.
A Ricardo Kirschbaum, a Ricardo Roa y a tantos otros que mandan les digo que estoy preparado para asumir lo que venga, porque no me extrañaría que las redacciones de otros medios empiecen a recibir llamados telefónicos pidiendo que se me prohíba trabajar de lo que soy.
Tan libre me siento, tan espiritualmente íntegro de poderles decir lo que les digo (aunque les resbale), que ya no me importa si la larga mano del Grupo le pone candado a mi futuro para no dejarme otra opción que trabajar como remisero o repositor de supermercado.
Me voy orgulloso de haber seguido aprendiendo lo que es vocación, oficio, dignidad y ejercicio responsable del buen periodismo.
Que me lo dieron los jefes de los zonales y un montón de amigos y compañeros a quienes no voy a nombrar para evitarles quedar marcados por mi cercanía afectiva.
Me voy avergonzado de la conducta de quienes deberían honrar el trabajo periodístico y no lo hacen.
CD/
Este viernes será mi último día de trabajo en el querido Zonal Morón / Ituzaingó.
He tomado la decisión de renunciar al cargo de redactor que ejercía y, como es de rigor en estos casos, quiero despedirme de los amigos que gané durante mis siete años de permanencia en el diario y de los buenos compañeros con los que compartí muchas tardes entretenidas.
Pero no quiero irme sin antes explicarles, a ustedes y también a quienes ocupan los cargos jerárquicos de esta empresa, los motivos de mi retiro.
A fines de marzo la revista Veintitrés me pidió una opinión sobre el rol que cumplen los medios periodísticos y algunos intelectuales en la elaboración del discurso político actual.
Yo efectué una dura crítica a lo que se da en llamar el Grupo Clarín y acentué, particularmente, lo que a mi criterio había sido una clara manipulación informativa durante la cobertura del conflicto Gobierno vs. Campo, tanto por parte del diario como de Canal 13 y TN.
En este caso no hice más que expresar, libremente, la vergüenza que me provocó -como periodista pero también como simple ciudadano- el ejercicio “periodístico” del Planeta Clarín y sus satélites.
La reacción por parte de la empresa, como es de suponer, fue inmediata.
Y hasta la consideré razonable.
Es más: a uno de los colegas aludidos, Julio Blanck, le dí explicaciones acerca de por qué yo lo incluía en una lista de hombres de prensa que -desde mi punto de vista- sostienen un discurso “progresista” pero le terminan haciendo el juego al llamado establishment.
Hasta ahí todo bien.
Lo que siguió después es distinto.
Las autoridades editoriales (en este momento no se me ocurre otro término) le comunicaron a mis jefes que “de ahora en más” dejara de escribir la página 3 del Zonal (que se supone es la más “importante”) y que me limitara a hacer -es textual- “notas blandas”.
Una estupidez, realmente.
Pero pocas horas después se emitió otra orden: que no se me autorizara a tomar la totalidad de días de vacaciones adeudados, que había pedido para esta semana..
No dieron argumento alguno para justificar la negativa.
La verdad es que por ninguno de estos dos castigos tendría que haberme hecho mala sangre.
Sin embargo, dije “basta” y tomé la decisión de no seguir adelante con mi trabajo en el Zonal, harto del doble discurso de este diario, de su hipocresía, de pontificar en sus editoriales y notas de opinión una cosa para después hacer otra.
Es tanta la repugnancia que sentí por quienes posan como adalides de la libertad de expresión que me dije a mi mismo: “hasta aquí llegué”.
Quiero decir: hace más de 20 años que ejerzo el oficio de periodista; conozco perfectamente los condicionamientos que nos ponen para atenuar o directamente diluir nuestra vocación de contar y decir las cosas como uno cree que son, aun a riesgo de equivocarse.
En fin, en casi todos lados he comprobado (eso tan viejo pero siempre vigente) que una cosa es la libertad de prensa y otra la libertad de empresa.
Pero lo que viví en Clarín en los últimos tiempos superó todo… Gracias a Dios, ¡todavía tengo vergüenza!
Pero lo que ya no tengo es estómago para tragarme las cosas que hace este diario en nombre del periodismo.
A esta altura ya no puedo soportar tanto cinismo.
Como cuando desde un título o una nota se insiste en que no decrece el nivel del trabajo en negro y las condiciones laborales son cada vez más precarias, siendo que en todas las redacciones del Grupo se emplea a pasantes a los que se los explota de manera desvergonzada, obligándolos a hacer tareas de redactor por la misma paga que recibe un cadete, sin obra social ni vacaciones.
Es el mismo cinismo de despotricar contra la desocupación al tiempo que se lanzan a la calle nuevos productos sin contratar a trabajadores, duplicando y hasta triplicando el horario de los que ya están dentro de la maquinaria.
Es el mismo cinismo de presionar a redactores para que se conviertan en editores, bajo la promesa (falsa) de que “algún día” se les reconocerá la diferencia salarial.
Si, como se sostiene el martes 15 en la cotidiana carta del editor al lector, “son los medios y los periodistas los que deben regularse y actuar con responsabilidad democrática”, pues bien Sr. Kirschbaum, yo empiezo por esa tarea. Porque si Clarín tanto se rasga las vestiduras asegurando que respeta la libertad de expresión, ¿por qué sanciona a un periodista que vierte, ejercitando esa libertad de pensamiento, una opinión?
Tengo otras cosas para decirle a usted y a quienes lo secundan (si es que a esta altura todavía están leyendo…): la demonización que practica el diario a través de un “inocente” semáforo que cumple la misión de dividir al mundo en ángeles y demonios (según el interés ideológico o comercial del Grupo), ha llegado al nivel de un verdadero pasquín que nada tiene que envidiarle a las publicaciones partidarias.
Es peor todavía, porque éstas tienen la honestidad de reconocerse como expresiones de un partido político o de un espacio ideológico.
En cambio, Clarín se imprime bajo el infame rótulo de periodismo independiente…
En pos de engrosar la cuenta bancaria se ha perdido todo decoro.
Da la sensación de que los que se llaman periodistas o columnistas ya ni sienten un mínimo de pudor por haberse convertido en contadores del negocio mediático, desvividos por saber cuánto dinero ingresa a las arcas; lo único que les falta es salir con el camión de Juncadella.
Digo esto porque ha sido patética, en la misma carta del editor del martes 15, la reacción editorial contra otros medios periodísticos competidores que estarían atreviéndose a morder un pedazo del queso que el Grupo quiere deglutirse, como de costumbre, solito y solo, calificando a aquellos de miserables, travestidos y miembros de una jauría.
¡Después cuestionan a D’Elía o a Moyano por las palabras “ofensivas” que lanzan contra el periodismo independiente y democrático!
La mayoría de quienes me conocen saben de mi simpatía y hasta cierta militancia por el peronismo.
Pero también saben que no me une ningún tipo de relación con el gobierno, ni con su tan temido Observatorio de Medios, ni con los jóvenes de la Cámpora ni tampoco con sus “grupos de choque”.
La aclaración vale para que estén tranquilos y no piensen que durante estos siete años fui un agente infiltrado en el Zonal Morón.
Simplemente amo el trabajo periodístico, tengo pensamiento propio (aunque, qué le vamos a hacer…: no es el políticamente correcto) y un compromiso de honrar mi oficio.
A Ricardo Kirschbaum, a Ricardo Roa y a tantos otros que mandan les digo que estoy preparado para asumir lo que venga, porque no me extrañaría que las redacciones de otros medios empiecen a recibir llamados telefónicos pidiendo que se me prohíba trabajar de lo que soy.
Tan libre me siento, tan espiritualmente íntegro de poderles decir lo que les digo (aunque les resbale), que ya no me importa si la larga mano del Grupo le pone candado a mi futuro para no dejarme otra opción que trabajar como remisero o repositor de supermercado.
Me voy orgulloso de haber seguido aprendiendo lo que es vocación, oficio, dignidad y ejercicio responsable del buen periodismo.
Que me lo dieron los jefes de los zonales y un montón de amigos y compañeros a quienes no voy a nombrar para evitarles quedar marcados por mi cercanía afectiva.
Me voy avergonzado de la conducta de quienes deberían honrar el trabajo periodístico y no lo hacen.
CD/
Concurso: chistes sobre el humo
Esto es una cortina de humo del Gobierno.
Los del campo están fumigando.
Chabán volvió a jugar con la media sombra...
Agreguen el suyo
Los del campo están fumigando.
Chabán volvió a jugar con la media sombra...
Agreguen el suyo
Colaboradores
Mientras todos seguimos tolerando y aceptando esta práctica nefasta de tener una figura denigrante en nuestra profesión/oficio, los colaboradores se organizan.
jueves, 17 de abril de 2008
Libertad de prensa
José Aranda, el vice del grupo Clarín, intentó agredir el miércoles al fotógrafo Diego Levy, quien lo fotografió en un estacionamiento público cuando el ejecutivo y Héctor Magnetto, CEO del holding, se retiraban de una reunión del directorio de Papel Prensa, donde no se trató la contaminación que provoca en San Pedro la planta de la papelera.
Jorge Lanata, director de Crítica, da cuenta de todo el escándalo que provocó la cobertura que el diario intentó hacer de la reunión de una empresa pública que además integra La Nación y el Estado argentino e incluso explica por qué pixelaron la imagen de Magnetto, aquyejado de una enfermedad.
Ver la nota (atención al recuadro un mundo sin diarios).
Es insólito que el segundo del grupo periodístico más importante del país haya intentado censurar el trabajo de un fotógrafo.
Jorge Lanata, director de Crítica, da cuenta de todo el escándalo que provocó la cobertura que el diario intentó hacer de la reunión de una empresa pública que además integra La Nación y el Estado argentino e incluso explica por qué pixelaron la imagen de Magnetto, aquyejado de una enfermedad.
Ver la nota (atención al recuadro un mundo sin diarios).
Es insólito que el segundo del grupo periodístico más importante del país haya intentado censurar el trabajo de un fotógrafo.
Tres errores en un párrafo
"El Instituto (que debatirá el proyecto de nueva ley de radiodifusión) está integrado por el periodista Eduardo Aliberti; Guillermo Mastrini, director de la carrera de Comunicación de la UBA; Alicia Entel, directora de la Fundación Walter Benjamin; Damián Loretti, vicedecano de la Facultad de Ciencias de Sociales de la UBA y Mariotto del Comfer, entre otros funcionarios y académicos", informa el diario Crítica.
El párrafo podría ir al libro de los records: Aliverti se escribe con ve corta, Mastrini ya no es más el director de la Carrera de Comunicación de la UBA, y Loreti se escribe con una sola te.
El párrafo podría ir al libro de los records: Aliverti se escribe con ve corta, Mastrini ya no es más el director de la Carrera de Comunicación de la UBA, y Loreti se escribe con una sola te.
Pelotudeces
Anoche me deleité con esta genial obra de Martin Scorsese que recomiendo sin reservas. Pero más allá de la cosa stone y musical, presten atención a como de manera deliberada y justificada se hace quedar a los periodistas como verdaderos pelotudos con la sarta de boludeces que le preguntan a Jagger, Richards y Watts.
Confirmé que la mayoría de los periodistas del rock preguntan pelotudeces en todo el mundo y desde siempre.
Confirmé que la mayoría de los periodistas del rock preguntan pelotudeces en todo el mundo y desde siempre.
Argentina potencia
Tenemos los cuatro climas, la mejor carne, el granero y el fútbol del mundo y también la posibilidad de que si quemas antrax y pastizales tapas la capital del país de humo y exterminas a todos.
Cine
Comentario aparte: el General Paz estaba vacío anoche, miércoles, día histórico de entradas baratas.
¿La gente ya no va al cine?
¿La gente ya no va al cine?
miércoles, 16 de abril de 2008
El gordo, el colorado, el pasquín y el clarín
Iba a escribir algo de la insólita respuesta de Clarín y Ricardo Kirschbaum el martes a la investigación que el domingo publicó el diario de Jorge Lanata sobre la contaminación de la planta de Papel Prensa, pero imaginé que el fundador de Crítica de la Argentina replicaría hoy, como así lo hizo.
Lanata acusa a Kirschbaum de servilismo y hasta de ser colaboracionista de la dictadura.
Y también vuelve a insistir que Página 12 es de Clarín con el aporte algunos datos que yo creo son inéditos.
Sería bueno que Lanata aproveche este momento de la relación de Clarín y el Gobierno y cuente lo que sabe sobre esa operación.
Lanata acusa a Kirschbaum de servilismo y hasta de ser colaboracionista de la dictadura.
Y también vuelve a insistir que Página 12 es de Clarín con el aporte algunos datos que yo creo son inéditos.
Sería bueno que Lanata aproveche este momento de la relación de Clarín y el Gobierno y cuente lo que sabe sobre esa operación.
Sigue el conflicto en Télam
La Asamblea de trabajadores de Télam resolvió hoy por unanimidad ratificar la continuidad del plan de lucha, iniciado el jueves 10 de abril, ante la falta de respuestas a los reclamos presentados oportunamente a la empresa y ante el cierre del jardín maternal, en tanto la Comisión Gremial Interna denunció el conflicto ante el Ministerio de Trabajo, reclamando su inmediata intervención.
Ante la ausencia de respuestas y su sistemática oposición y rechazo a la apertura del diálogo, la asamblea de trabajadores resolvió:
1) Ratificar el estado de asamblea permanente.
2) Continuar hoy el plan de lucha bajo la modalidad de retención de tareas entre las 16 y las 18 y las 21 y las 23, y mañana entre las 9 y las 12, las 15 y las 18, y las 21 y las 24, con convocatoria a nueva Asamblea General para las 13.30 del jueves 17 en el primer piso.
3) Solicitar la inmediata intervención en el conflicto provocado por la empresa del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del secretario de Medios de Comunicación, Enrique Albistur.
4) Continuar las gestiones judiciales en respaldo de las compañeras madres y las maestras afectadas por el cierre del jardín maternal.
5) Continuar con la difusión del conflicto en todos los ámbitos que coadyuven a la resolución de la situación generada por la empresa.
Buenos Aires, 15 de Abril de 2008 COMISION GREMIAL INTERNA - TELAM
Ante la ausencia de respuestas y su sistemática oposición y rechazo a la apertura del diálogo, la asamblea de trabajadores resolvió:
1) Ratificar el estado de asamblea permanente.
2) Continuar hoy el plan de lucha bajo la modalidad de retención de tareas entre las 16 y las 18 y las 21 y las 23, y mañana entre las 9 y las 12, las 15 y las 18, y las 21 y las 24, con convocatoria a nueva Asamblea General para las 13.30 del jueves 17 en el primer piso.
3) Solicitar la inmediata intervención en el conflicto provocado por la empresa del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del secretario de Medios de Comunicación, Enrique Albistur.
4) Continuar las gestiones judiciales en respaldo de las compañeras madres y las maestras afectadas por el cierre del jardín maternal.
5) Continuar con la difusión del conflicto en todos los ámbitos que coadyuven a la resolución de la situación generada por la empresa.
Buenos Aires, 15 de Abril de 2008 COMISION GREMIAL INTERNA - TELAM
martes, 15 de abril de 2008
Resaca de fin de semana
Muy buena y sorprendente por el contexto la nota de Leila Guerriero a Romina Tejerina en La Nación Revista.
Recomendable el reportaje al director de la carrera de Comunicación Alejandro Kaufman en Página del domingo.
También el recuadro sobre el observatorio de medios en la doble de Verbitsky.
¿Me parece a mi o Crítica de los domingos se está achanchando? Igual sigo sin entender la onda de la revista C.
¿Me parece a mi o Clarín de los domingos ya no se puede leer más que las columnas de Van deer Koy, Blanck y cielo/infierno?
Recomendable el reportaje al director de la carrera de Comunicación Alejandro Kaufman en Página del domingo.
También el recuadro sobre el observatorio de medios en la doble de Verbitsky.
¿Me parece a mi o Crítica de los domingos se está achanchando? Igual sigo sin entender la onda de la revista C.
¿Me parece a mi o Clarín de los domingos ya no se puede leer más que las columnas de Van deer Koy, Blanck y cielo/infierno?
viernes, 11 de abril de 2008
Pronunciamiento de la Facultad de Ciencias Sociales
La Facultad de Ciencias Sociales sólo cumplió con su obligación
El martes 1 de abril el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires se pronunció (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ medios.doc) Y lo hizo con la misma responsabilidad, autoridad, conocimiento y pertinencia que lo ha hecho en cientos de oportunidades anteriores
Nuestro pronunciamiento provocó una desmedida, llamativa y por momentos insultante y hasta ofensiva respuesta de parte de algunos medios de prensa, a tal punto que se puso en cuestión y en duda no sólo la pertinencia de nuestra declaración, sino la seriedad académica de nuestra Facultad.
El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales (órgano máximo y soberano de gobierno de una Facultad, ante el cual el Decano no puede sino hacer lo que dicho órgano le encomienda) emitió una resolución criticando lo que considera un manejo cuestionable de la información. Su pronunciamiento fue, por algunos, tildado de “obsecuente” con el oficialismo. Pero lo que no se tiene en cuenta, es que con este tipo de acusaciones a la Facultad se cae en un contrasentido, rayano en el absurdo: en nombre de la libertad de prensa de las empresas privadas, se cuestiona la libertad de opinión de una institución pública.
El desatino ideológico de los que levantan semejante acusación (estrechez ciertamente preocupante viniendo de quienes tienen mucho poder sobre la opinión pública) les impide siquiera creer que un Consejo Directivo académico tenga suficiente autonomía de criterio como para dar su parecer, coincida o no con la de alguna de las partes en conflicto. Para colmo de absurdo –o de, en efecto, manejo interesado de la información- se pasa por alto que se trata de la Facultad de Ciencias Sociales , una de cuyas carreras es precisamente la de Ciencias de la Comunicación. Es decir: la disciplina a la que, en principio, debe suponérsele la suficiente competencia teórica, científica y técnica como para que la suya no sea una mera “opinión” irreflexiva o caprichosa, sino el resultado de un análisis riguroso y fundado de los discursos mediáticos; y también, y sobre todo, una carrera de una universidad nacional que tiene el irrenunciable deber ético y cívico de cumplir con el mandato de la Reforma del 18: enseñar, investigar y hacer extensión. Todo ello, precisamente, porque una Facultad es un ente igualmente público, sostenido con los impuestos y el esfuerzo de toda la sociedad (y no, como se ha dicho por ahí, por un “gobierno”).
Cuestionar que la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se pronuncie sobre la temática es desconocer –como se dijo- que cobija a una de las carrera de Ciencias de la Comunicación más importantes de Latinoamérica; es ocultar que esta misma Facultad se ha pronunciado en cientos de oportunidades con el mismo nivel de independencia y libertad que lo ha hecho siempre; es no reconocer que todos estos otros pronunciamientos no vieron la luz pública porque no fueron considerados adecuados para ser publicados por los mismos medios de comunicación que hoy acusan a la Facultad de colaborar con el cercenamiento de la libertad de expresión; es no reconocer que cada día decenas de medios de prensa buscan en esta misma Facultad de Ciencias Sociales –cuyos dichos son hoy brutalmente cuestionados- citas de autoridad y de especialistas para analizar los más variados fenómenos de la realidad nacional.
Y, de paso, es esquivar el punto principal de lo que la Declaración planteaba: que se habían cometido actos de discriminació n durante la cobertura del lockout agropecuario.
Entonces, cabe preguntarse, ¿por qué sólo en esta oportunidad, en que la Facultad se pronuncia sobre el comportamiento de los medios de comunicación, se reacciona con semejante irritación?
Es imposible, entonces, evitar la sospecha de que en buena medida todo este debate forzado y artificioso pueda estar sirviendo de cortina de humo para evitar el verdadero debate que está en los fundamentos de la Resolución cuestionada: a saber, el de si es cierto o no que hubo un tratamiento parcial e interesado de la información, y el de si es cierto o no que dicho tratamiento incluyó un sustrato de discursos e imágenes rayano en formas explícitas e implícitas de clasismo, de racismo, de discriminació n ideológica, etcétera. Esta es la discusión que debe hacerse de cara a esa sociedad de la cual –y supuestamente para la cual- viven tanto la Facultad de Ciencias Sociales como los medios masivos de comunicación. Si la Facultad está equivocada en sus análisis y sus evaluaciones, ello deberá ser demostrado independientemente de las opiniones partidarias y, por supuesto, de los agravios gratuitos.
Los medios, seguramente, cuentan con asesores muy idóneos en la materia: que salgan al ruedo y fundamenten, al igual que lo ha hecho la Facultad, su crítica a nuestros argumentos. Y si no lo hacemos todos así, que sea la propia sociedad la que nos pida cuentas, y no los monopolizados pools informacionales con sus diatribas infundadas o quienes defiendan sus intereses.
Con nuestro pronunciamiento, no hicimos más que cumplir con la función de la universidad pública: poner todo su conocimiento crítico al servicio de la sociedad que la sostiene y aportar a la reflexión todos sus elementos teóricos, técnicos y profesionales.
En el mismo sentido y con el mismo espíritu es que nuestra Facultad se pronunció:
- en contra de la forma en que se llevaron adelante las modificaciones en el INDEC (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ INDEC.pdf )
- en contra de la extensión de las concesiones de las licencias de radiodifusión (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ decreto.pdf)
- con una carta pública para que el gobierno nacional acelerara los mecanismos para que nuestra Facultad pudiera finalizar las obras de su edificio definitivo (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ carta.pdf) y http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ edilicio. pdf, entre otras decenas de declaraciones
La deformación del “debate” sobre la “libertad de prensa” ha alcanzado abismos verdaderamente insondables y todos ellos basados en una falacia de origen: aquellos mismos que pretenden –como es legítimo- tener las manos absolutamente libres para opinar lo que sea, pretenden atárselas a los demás.
La Facultad quiere volver a colocar el debate que propuso en la senda original.
El 1 de abril hicimos pública una declaración en la cual
Repudiábamos cualquier tipo de expresión discriminatoria, tanto por las referencias de clase o por invocar el color de la piel o la situación social.
Exhortábamos al Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) para que en el ámbito de sus facultades: pusiera en conocimiento de la comunidad argentina la existencia de reglas antidiscriminatoria s; realizara actividades a través del Observatorio de la Discriminació n en Radio y Televisión, hiciera las investigaciones correspondientes a fin de dirimir si se habían dado a la difusión pública expresiones de contenido antidemocrático o de cuestionamiento a la vigencia del estado de derecho.
Dábamos cuenta de la necesidad de la sanción de una ley democrática de radiodifusión. Invitábamos a la distintas organizaciones de periodistas profesionales a que realizaran un llamado de atención a sus afiliados y socios respecto de faltas éticas graves.
Cuando hablábamos de actitudes discriminatorias nos referíamos a lo que la Facultad observó durante la cobertura y esto fue:
Se diferenció ente “gente” y “piqueteros”
A quienes manifestaban durante el cacerolazo se los llamó “vecinos autoconvocados” y a quienes manifestaban a favor del gobierno “piqueteros pagados por el gobierno”.
Se dio por supuesto que la vestimenta y el color de la piel de las personas determinaban si éstos eran o no violentos.
Se estableció una falsa dicotomía a través de la cual se planteó que quienes manifestaban en contra del gobierno eran “vecinos autoconvocados” o “ciudadanos que se manifiestan espontáneamente” y quienes lo hacían a favor, eran “piqueteros violentos” o “personas arriadas”.
Cuando hicimos mención al Observatrorio de la discriminació n –un organismo que, dicho sea de paso, no prevé sanción alguna para quienes pudieran incurrir en actos de discriminació n, sino la invitación a retractarse o a corregir- no hicimos otra cosa que remitirnos al organismo nacional correspondiente y propusimos que esta entidad –creada en 2006 y no ahora como se dijo por estos días, y que no había recibido objeciones anteriores ni en su creación ni en su accionar- tomara cartas en el asunto. Es decir, pedimos que se cumplieran las funciones para las cuales ambos organismos habían sido creados. Para decirlo de otro modo, exhortamos al Estado nacional (y no al gobierno) –garante de todos los derechos humanos, incluido el de la ciudadanía a informarse correctamente y a que no se cometan actos de discriminació n- a que actuara como tal.
Cuando dijimos que la Argentina necesita una nueva ley de radiodifusión, lo que estábamos indicando es que nuestro país merece salir de la oscuridad de una reglamentació n de la dictadura que sujeta los servicios a la seguridad nacional (inspiradda en la “Doctrina de seguridad nacional”), .
Cuando proponemos que un organismo como el Observatorio actúe -como saben todos quienes tienen algún tipo de relación con los medios de comunicación, incluidos quienes más fuertemente nos cuestionaron- no estamos haciendo otra cosa que poner en evidencia que los medios de radiodifusión utilizan un recurso escaso administrado por el Estado Nacional y concesionado, dentro de ciertas reglamentaciones, para su explotación privada y comercial.
Cuando invitamos a la distintas organizaciones de periodistas profesionales a debatir lo hicimos con la intención de que éstas entidades aceptaran nuestra propuesta para ser discutida los ámbitos que creyeran convenientes y con las reglas de cada una de estas entidades. Sin embargo entre la tarde del martes 1 de abril y el mediodía del viernes 4, cuando tuvo lugar la reunión la Presidenta de la Nación, no sólo ninguna de estas entidades tomó contacto con nosotros, sino que ninguno de los medios que hoy cuestionan nuestra actitud se acercó para hacernos mención al tema.
La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en definitiva y por todo lo que aquí se explica, no hizo más que cumplir con su obligación.
Dirección de Comunicación Institucional
El martes 1 de abril el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires se pronunció (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ medios.doc) Y lo hizo con la misma responsabilidad, autoridad, conocimiento y pertinencia que lo ha hecho en cientos de oportunidades anteriores
Nuestro pronunciamiento provocó una desmedida, llamativa y por momentos insultante y hasta ofensiva respuesta de parte de algunos medios de prensa, a tal punto que se puso en cuestión y en duda no sólo la pertinencia de nuestra declaración, sino la seriedad académica de nuestra Facultad.
El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales (órgano máximo y soberano de gobierno de una Facultad, ante el cual el Decano no puede sino hacer lo que dicho órgano le encomienda) emitió una resolución criticando lo que considera un manejo cuestionable de la información. Su pronunciamiento fue, por algunos, tildado de “obsecuente” con el oficialismo. Pero lo que no se tiene en cuenta, es que con este tipo de acusaciones a la Facultad se cae en un contrasentido, rayano en el absurdo: en nombre de la libertad de prensa de las empresas privadas, se cuestiona la libertad de opinión de una institución pública.
El desatino ideológico de los que levantan semejante acusación (estrechez ciertamente preocupante viniendo de quienes tienen mucho poder sobre la opinión pública) les impide siquiera creer que un Consejo Directivo académico tenga suficiente autonomía de criterio como para dar su parecer, coincida o no con la de alguna de las partes en conflicto. Para colmo de absurdo –o de, en efecto, manejo interesado de la información- se pasa por alto que se trata de la Facultad de Ciencias Sociales , una de cuyas carreras es precisamente la de Ciencias de la Comunicación. Es decir: la disciplina a la que, en principio, debe suponérsele la suficiente competencia teórica, científica y técnica como para que la suya no sea una mera “opinión” irreflexiva o caprichosa, sino el resultado de un análisis riguroso y fundado de los discursos mediáticos; y también, y sobre todo, una carrera de una universidad nacional que tiene el irrenunciable deber ético y cívico de cumplir con el mandato de la Reforma del 18: enseñar, investigar y hacer extensión. Todo ello, precisamente, porque una Facultad es un ente igualmente público, sostenido con los impuestos y el esfuerzo de toda la sociedad (y no, como se ha dicho por ahí, por un “gobierno”).
Cuestionar que la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se pronuncie sobre la temática es desconocer –como se dijo- que cobija a una de las carrera de Ciencias de la Comunicación más importantes de Latinoamérica; es ocultar que esta misma Facultad se ha pronunciado en cientos de oportunidades con el mismo nivel de independencia y libertad que lo ha hecho siempre; es no reconocer que todos estos otros pronunciamientos no vieron la luz pública porque no fueron considerados adecuados para ser publicados por los mismos medios de comunicación que hoy acusan a la Facultad de colaborar con el cercenamiento de la libertad de expresión; es no reconocer que cada día decenas de medios de prensa buscan en esta misma Facultad de Ciencias Sociales –cuyos dichos son hoy brutalmente cuestionados- citas de autoridad y de especialistas para analizar los más variados fenómenos de la realidad nacional.
Y, de paso, es esquivar el punto principal de lo que la Declaración planteaba: que se habían cometido actos de discriminació n durante la cobertura del lockout agropecuario.
Entonces, cabe preguntarse, ¿por qué sólo en esta oportunidad, en que la Facultad se pronuncia sobre el comportamiento de los medios de comunicación, se reacciona con semejante irritación?
Es imposible, entonces, evitar la sospecha de que en buena medida todo este debate forzado y artificioso pueda estar sirviendo de cortina de humo para evitar el verdadero debate que está en los fundamentos de la Resolución cuestionada: a saber, el de si es cierto o no que hubo un tratamiento parcial e interesado de la información, y el de si es cierto o no que dicho tratamiento incluyó un sustrato de discursos e imágenes rayano en formas explícitas e implícitas de clasismo, de racismo, de discriminació n ideológica, etcétera. Esta es la discusión que debe hacerse de cara a esa sociedad de la cual –y supuestamente para la cual- viven tanto la Facultad de Ciencias Sociales como los medios masivos de comunicación. Si la Facultad está equivocada en sus análisis y sus evaluaciones, ello deberá ser demostrado independientemente de las opiniones partidarias y, por supuesto, de los agravios gratuitos.
Los medios, seguramente, cuentan con asesores muy idóneos en la materia: que salgan al ruedo y fundamenten, al igual que lo ha hecho la Facultad, su crítica a nuestros argumentos. Y si no lo hacemos todos así, que sea la propia sociedad la que nos pida cuentas, y no los monopolizados pools informacionales con sus diatribas infundadas o quienes defiendan sus intereses.
Con nuestro pronunciamiento, no hicimos más que cumplir con la función de la universidad pública: poner todo su conocimiento crítico al servicio de la sociedad que la sostiene y aportar a la reflexión todos sus elementos teóricos, técnicos y profesionales.
En el mismo sentido y con el mismo espíritu es que nuestra Facultad se pronunció:
- en contra de la forma en que se llevaron adelante las modificaciones en el INDEC (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ INDEC.pdf )
- en contra de la extensión de las concesiones de las licencias de radiodifusión (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ decreto.pdf)
- con una carta pública para que el gobierno nacional acelerara los mecanismos para que nuestra Facultad pudiera finalizar las obras de su edificio definitivo (http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ carta.pdf) y http://www.fsoc. uba.ar/archivos/ institucional/ edilicio. pdf, entre otras decenas de declaraciones
La deformación del “debate” sobre la “libertad de prensa” ha alcanzado abismos verdaderamente insondables y todos ellos basados en una falacia de origen: aquellos mismos que pretenden –como es legítimo- tener las manos absolutamente libres para opinar lo que sea, pretenden atárselas a los demás.
La Facultad quiere volver a colocar el debate que propuso en la senda original.
El 1 de abril hicimos pública una declaración en la cual
Repudiábamos cualquier tipo de expresión discriminatoria, tanto por las referencias de clase o por invocar el color de la piel o la situación social.
Exhortábamos al Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) para que en el ámbito de sus facultades: pusiera en conocimiento de la comunidad argentina la existencia de reglas antidiscriminatoria s; realizara actividades a través del Observatorio de la Discriminació n en Radio y Televisión, hiciera las investigaciones correspondientes a fin de dirimir si se habían dado a la difusión pública expresiones de contenido antidemocrático o de cuestionamiento a la vigencia del estado de derecho.
Dábamos cuenta de la necesidad de la sanción de una ley democrática de radiodifusión. Invitábamos a la distintas organizaciones de periodistas profesionales a que realizaran un llamado de atención a sus afiliados y socios respecto de faltas éticas graves.
Cuando hablábamos de actitudes discriminatorias nos referíamos a lo que la Facultad observó durante la cobertura y esto fue:
Se diferenció ente “gente” y “piqueteros”
A quienes manifestaban durante el cacerolazo se los llamó “vecinos autoconvocados” y a quienes manifestaban a favor del gobierno “piqueteros pagados por el gobierno”.
Se dio por supuesto que la vestimenta y el color de la piel de las personas determinaban si éstos eran o no violentos.
Se estableció una falsa dicotomía a través de la cual se planteó que quienes manifestaban en contra del gobierno eran “vecinos autoconvocados” o “ciudadanos que se manifiestan espontáneamente” y quienes lo hacían a favor, eran “piqueteros violentos” o “personas arriadas”.
Cuando hicimos mención al Observatrorio de la discriminació n –un organismo que, dicho sea de paso, no prevé sanción alguna para quienes pudieran incurrir en actos de discriminació n, sino la invitación a retractarse o a corregir- no hicimos otra cosa que remitirnos al organismo nacional correspondiente y propusimos que esta entidad –creada en 2006 y no ahora como se dijo por estos días, y que no había recibido objeciones anteriores ni en su creación ni en su accionar- tomara cartas en el asunto. Es decir, pedimos que se cumplieran las funciones para las cuales ambos organismos habían sido creados. Para decirlo de otro modo, exhortamos al Estado nacional (y no al gobierno) –garante de todos los derechos humanos, incluido el de la ciudadanía a informarse correctamente y a que no se cometan actos de discriminació n- a que actuara como tal.
Cuando dijimos que la Argentina necesita una nueva ley de radiodifusión, lo que estábamos indicando es que nuestro país merece salir de la oscuridad de una reglamentació n de la dictadura que sujeta los servicios a la seguridad nacional (inspiradda en la “Doctrina de seguridad nacional”), .
Cuando proponemos que un organismo como el Observatorio actúe -como saben todos quienes tienen algún tipo de relación con los medios de comunicación, incluidos quienes más fuertemente nos cuestionaron- no estamos haciendo otra cosa que poner en evidencia que los medios de radiodifusión utilizan un recurso escaso administrado por el Estado Nacional y concesionado, dentro de ciertas reglamentaciones, para su explotación privada y comercial.
Cuando invitamos a la distintas organizaciones de periodistas profesionales a debatir lo hicimos con la intención de que éstas entidades aceptaran nuestra propuesta para ser discutida los ámbitos que creyeran convenientes y con las reglas de cada una de estas entidades. Sin embargo entre la tarde del martes 1 de abril y el mediodía del viernes 4, cuando tuvo lugar la reunión la Presidenta de la Nación, no sólo ninguna de estas entidades tomó contacto con nosotros, sino que ninguno de los medios que hoy cuestionan nuestra actitud se acercó para hacernos mención al tema.
La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en definitiva y por todo lo que aquí se explica, no hizo más que cumplir con su obligación.
Dirección de Comunicación Institucional
Discípulo
¿Quién hubiera dicho que un tipo como Largando Roña, otrora corresponsal de la CNN y de la revista Ajoblanco, iba a terminar haciendo no uno sino dos ciclos de programas más vomitivos que otros?
Anoche tuve la desgracia de encontrarlo en un zapping y lo único que mostraron durante más de dos bloques fueron peleas de chicos y chicas borrachos bajo el lema de "guerra de tribus" (en rigor sólo mostraron cumbieros, rollingas y rockeros) con un cronista pelilargo que incitaba a los entrevistados a hablar mal de los otros.
Encima, en el piso el ex censor estaba vestido con un traje negro a rayas y se mostró indignado porque un borracho había increpado al equipo de Américo que filmó el material de queruza o a una distancia poco prudencial.
Graña es un auténtico sucesor de las escuelas de Mauro Viale o Chiche Gelblung.
Anoche tuve la desgracia de encontrarlo en un zapping y lo único que mostraron durante más de dos bloques fueron peleas de chicos y chicas borrachos bajo el lema de "guerra de tribus" (en rigor sólo mostraron cumbieros, rollingas y rockeros) con un cronista pelilargo que incitaba a los entrevistados a hablar mal de los otros.
Encima, en el piso el ex censor estaba vestido con un traje negro a rayas y se mostró indignado porque un borracho había increpado al equipo de Américo que filmó el material de queruza o a una distancia poco prudencial.
Graña es un auténtico sucesor de las escuelas de Mauro Viale o Chiche Gelblung.
jueves, 10 de abril de 2008
Bonelli-Sylvestre vs. D'Elía, ¿de qué lado estas?
"Vergonzoso servicio periodístico"
TELAM - ACTA DE ASAMBLEA
La asamblea de los trabajadores de Télam realizada hoy decidió por unanimidad repudiar la decisión patronal de cerrar el jardín maternal que funciona desde hace más de una década en la planta baja y ratificó la totalidad de los reclamos históricos oportunamente presentados por la Comisión Gremial Interna (CGI) a la empresa y el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Ante la ausencia de respuestas y su sistemática oposición y rechazo a la apertura del diálogo, la asamblea de trabajadores resolvió:
1) Declarar desde hoy el estado de asamblea permanente.
2) Iniciar a partir de mañana, jueves 10 de abril, una retención de tareas en los distintos turnos en demanda de la inmediata reapertura de la guardería, el respeto a los hijos/as de las trabajadoras y el regreso de esas compañeras a sus puestos de trabajo.
3) Esa retención de tareas se realizará de 9 a 11; de 15 a 17 y de 21 a 23 el jueves 10 de abril y entre las 9 y las 12; las 15 y las 18 y las 21 y las 23 el viernes 11.
4) Los trabajadores deliberarán nuevamente en asamblea a partir de las 13.30 del viernes 11 en el primer piso.
5) Elevar un petitorio con la firma de los trabajadores a las autoridades de la empresa, con copia al secretario de Medios de Comunicación y al Jefe de Gabinete, Enrique Albistur y Alberto Fernández, respectivamente, para imponerlos de la situación arbitraria generada por la empresa y reclamando su urgente intervención en aras de la reapertura del jardín maternal.
6) Iniciar acciones judiciales y recursos de amparo para lograr ese objetivo.
7) Repudiar el vergonzoso servicio periodístico , que censura maliciosamente, tala, poda y prohíbe informar verazmente a los abonados y al conjunto del pueblo argentino.
8) Solicitar una inmediata reunión con el presidente del Directorio de Télam, Martín Granovsky, para que ofrezca respuestas a la problemática y al conflicto generado por una decisión antipopular, que atenta contra los trabajadores y sus conquistas históricas.
Buenos Aires, 09 de Abril de 2008
La asamblea de los trabajadores de Télam realizada hoy decidió por unanimidad repudiar la decisión patronal de cerrar el jardín maternal que funciona desde hace más de una década en la planta baja y ratificó la totalidad de los reclamos históricos oportunamente presentados por la Comisión Gremial Interna (CGI) a la empresa y el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Ante la ausencia de respuestas y su sistemática oposición y rechazo a la apertura del diálogo, la asamblea de trabajadores resolvió:
1) Declarar desde hoy el estado de asamblea permanente.
2) Iniciar a partir de mañana, jueves 10 de abril, una retención de tareas en los distintos turnos en demanda de la inmediata reapertura de la guardería, el respeto a los hijos/as de las trabajadoras y el regreso de esas compañeras a sus puestos de trabajo.
3) Esa retención de tareas se realizará de 9 a 11; de 15 a 17 y de 21 a 23 el jueves 10 de abril y entre las 9 y las 12; las 15 y las 18 y las 21 y las 23 el viernes 11.
4) Los trabajadores deliberarán nuevamente en asamblea a partir de las 13.30 del viernes 11 en el primer piso.
5) Elevar un petitorio con la firma de los trabajadores a las autoridades de la empresa, con copia al secretario de Medios de Comunicación y al Jefe de Gabinete, Enrique Albistur y Alberto Fernández, respectivamente, para imponerlos de la situación arbitraria generada por la empresa y reclamando su urgente intervención en aras de la reapertura del jardín maternal.
6) Iniciar acciones judiciales y recursos de amparo para lograr ese objetivo.
7) Repudiar el vergonzoso servicio periodístico , que censura maliciosamente, tala, poda y prohíbe informar verazmente a los abonados y al conjunto del pueblo argentino.
8) Solicitar una inmediata reunión con el presidente del Directorio de Télam, Martín Granovsky, para que ofrezca respuestas a la problemática y al conflicto generado por una decisión antipopular, que atenta contra los trabajadores y sus conquistas históricas.
Buenos Aires, 09 de Abril de 2008
miércoles, 9 de abril de 2008
Campaña
Está bien que se hagan avisos contra la violencia en el fútbol como el creativo de Clarín que está en la tv ahora.
Pero el remate diciendo "el fútbol es de todos" es una gran ironía viniendo del monopolio, no?
Pero el remate diciendo "el fútbol es de todos" es una gran ironía viniendo del monopolio, no?
lunes, 7 de abril de 2008
Formación
Horacio Verbitsky se sumó el domingo en su columna a la defensa de Sábat, con varias bajadas de línea para Cristina.
El periodista citó el ejemplo de la movilera de Todo Noticias que dijo al aire que "espontánea gente bien vestida, hombres con traje y corbata y mujeres elegantes que no querían confrontar con nadie, había sido corrida de la plaza por una patota".
Y luego pone las cosas en su lugar quitandole parte de la responsabilidad a la colega:
"Al poner el cuerpo en la primera línea de cualquier conflicto los camarógrafos y movileros cumplen una función de gran valor social. Pero la misma importancia de su tarea requeriría criterios más estrictos de selección y formación, mejores sueldos y formas de control editorial posterior, correctivas de las gaffes inevitables como la mencionada. Ellos cuentan como pueden lo que tienen a la vista, pero la redacción central debe organizar luego esa información y darle sentido, exponiendo los antecedentes de aquello en disputa y las distintas posiciones involucradas. Nada de ello ocurre hoy en la Argentina. Por el contrario, la línea editorial transmitida por los comunicadores con mayor experiencia sigue a la joven movilera que creyó asistir a la irrupción de los bárbaros en la polis de los ciudadanos. Tampoco es indiferente dónde se planta una cámara y a quién se le abre el micrófono, porque así se determina la selección de las imágenes y las palabras que llegarán al espectador", escribió Verbitsky.
Formación y capacitación no siempre forman parte de la política de recursos humanos de las empresas.
El periodista citó el ejemplo de la movilera de Todo Noticias que dijo al aire que "espontánea gente bien vestida, hombres con traje y corbata y mujeres elegantes que no querían confrontar con nadie, había sido corrida de la plaza por una patota".
Y luego pone las cosas en su lugar quitandole parte de la responsabilidad a la colega:
"Al poner el cuerpo en la primera línea de cualquier conflicto los camarógrafos y movileros cumplen una función de gran valor social. Pero la misma importancia de su tarea requeriría criterios más estrictos de selección y formación, mejores sueldos y formas de control editorial posterior, correctivas de las gaffes inevitables como la mencionada. Ellos cuentan como pueden lo que tienen a la vista, pero la redacción central debe organizar luego esa información y darle sentido, exponiendo los antecedentes de aquello en disputa y las distintas posiciones involucradas. Nada de ello ocurre hoy en la Argentina. Por el contrario, la línea editorial transmitida por los comunicadores con mayor experiencia sigue a la joven movilera que creyó asistir a la irrupción de los bárbaros en la polis de los ciudadanos. Tampoco es indiferente dónde se planta una cámara y a quién se le abre el micrófono, porque así se determina la selección de las imágenes y las palabras que llegarán al espectador", escribió Verbitsky.
Formación y capacitación no siempre forman parte de la política de recursos humanos de las empresas.
jueves, 3 de abril de 2008
Cuasi
Genial la cuasi carta cuasi abierta de Martín Caparrós de este miércoles sobre el discurso de Cristina K en el que tildó el dibujo de Sábat de cuasi mafioso.
En especial, el final:
"Usted acusó al Menchi Sábat de haberle mandado un mensaje cuasi mafioso. ¿O será que acusó a Clarín? Si quiere pelearse con uno de los mayores grupos monopólicos de la patria, que maneja como pocos las ideas e ideologías de los argentinos, señora cuasi, avise y vamos todos. Pero no parece, porque con ellos hace negocios, les ofrece prebendas. Así que el cuasi mafioso será Sábat, y entonces no: no nos toque al Menchi, mire vea, uno de los tipos más íntegros y respetados y queridos que hay en este país. Se equivocó, señora cuasi: se cuasi metió con el que no debía. Y hubiera sido más digno si, por lo menos, se hubiera metido de frente, sin el cuasi".
En especial, el final:
"Usted acusó al Menchi Sábat de haberle mandado un mensaje cuasi mafioso. ¿O será que acusó a Clarín? Si quiere pelearse con uno de los mayores grupos monopólicos de la patria, que maneja como pocos las ideas e ideologías de los argentinos, señora cuasi, avise y vamos todos. Pero no parece, porque con ellos hace negocios, les ofrece prebendas. Así que el cuasi mafioso será Sábat, y entonces no: no nos toque al Menchi, mire vea, uno de los tipos más íntegros y respetados y queridos que hay en este país. Se equivocó, señora cuasi: se cuasi metió con el que no debía. Y hubiera sido más digno si, por lo menos, se hubiera metido de frente, sin el cuasi".
Derecho a la alimentación
Se conoció el mismo día que los del campo levantaban la media, pero como el conflicto parece estar lejos de solucionarse, es interesante leer esta resolución votada por el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales sobre el lockout de SRA, CONINAGRO, CARBAP Y FAA.
Visto:
La situación planteada en relación con las medidas tomadas por las organizaciones de productores rurales nucleadas en SRA, CONINAGRO, CARBAP Y FAA
Considerando:
Que a la fecha las medidas adoptadas han venido provocando desabastecimiento de alimentos a lo largo y ancho del país.
Que las medidas adoptadas por las entidades citadas constituyen un lock-out patronal que, más allá de matices razonables en relación con la diferente situación de partida existente entre grandes y pequeños productores, conllevan un altísimo nivel de confrontación social en la disputa por la apropiación de la riqueza en la Argentina.
Que a lo largo y ancho del país en los caminos se han registrado inauditas requisas o inspecciones en los camiones y otros medios de transporte por parte de los adherentes a la medida a fin de evitar el traslado de mercaderías, lo que ha ofrecido ejemplos de pérdida de millones de litros de leche y la puesta en crisis de la industria agrícola para el próximo semestre.
Que a la hora de dirimir sobre las retenciones, su aplicación como medida redistributiva del ingreso aparece como necesaria aunque insuficiente.
Que en este contexto, la aplicación de retenciones móviles atiende a reconocer el crecimiento de los precios internacionales de ciertos productos, que se combinan con la rebaja de otros coeficientes de retención.
Que es notorio que las decisiones que se aplican a la exportación de cereales forma parte de un esquema de mayor envergadura que se conjuga con otras variables que han permitido subsidios a los combustibles destinados a la producción, refinanciación de deudas por el Banco Nación, dólar con alto tipo de cambio, apertura de nuevos mercados, disminución del IVA en ciertos productos de la economía de la agro industria, etc.
Que, por lo tanto, se está engañando a sabiendas a la opinión pública –y ello con la complicidad manifiesta de muchos medios de comunicación cuyos intereses están ligados estrechamente al llamado "boom de la soja"- al plantear la cuestión como una indebida exacción o aplicación de medidas "confiscatorias" contra los productores rurales, cuando de lo que se trata es de una puja interna de los sectores dominantes por la rentabilidad futura –incluyendo no sólo a los grandes "dueños de la tierra" concentrados, sino también a las grandes multinacionales agroquímicas, exportadoras de grano, etcétera-, como ha sido demostrado por los estudios económicos más insospechables.
Que los reclamos de un sector que defiende sus márgenes de ganancias extraordinarias, por importante que sea su contribución a la economía (y muchos de los ya mencionados estudios prueban que no es tan importante como los interesados pretenden afirmarlo), no pueden ejercerse por sobre el interés general de la ciudadanía y de la Nación. En las circunstancias que hoy se hacen presentes, quienes hoy protestan parecen haber olvidado sus propias demandas de atenuación o represión expresadas cuando quienes toman medidas de acción sindical o de protesta social son los sectores de los trabajadores o que han sufrido procesos de empobrecimiento.
Que, lamentablemente, ciertos sectores que participaron o adhirieron a la medida de lock-out de la protesta han extendido sus reclamos a otro tipo de circunstancias de la vida democrática cuestionando al proceso del estado de derecho. Y en muchísimos casos lo han hecho con argumentos "clasistas" y aun "racistas" que en sí mismos merecen el más absoluto repudio por su carácter profundamente regresivo y reaccionario.
Que, sin perjuicio de lo expuesto, debe enfatizarse que las retenciones a las exportaciones deben ser complementadas por otras políticas de redistribución del ingreso mucho más profundizadas y consecuentes de las que se han aplicado hasta ahora, cuyo eje central sea el aumento de salarios por sobre el nivel de productividad y el costo de vida, además de atender a las situaciones diferenciales que existen dentro de la actividad agropecuaria tanto por las posibilidades económicas propias de los medianos y pequeños productores, cuanto por la relación que los sectores más concentrados de la actividad tienen con empresas monopólicas u oligopólicas nacionales y multinacionales.
Que es imperativo que las soluciones a las que se arriben reconozcan los intereses de la mayoría, el respeto a las libertades públicas y a los derechos humanos del conjunto, entre los cuales se encuentra –ciertamente- el derecho a la alimentación.
Por todo lo expuesto
EL CONSEJO DIRECTIVO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
DECLARA
1º. Que considera inadmisible que la adopción de medidas sectoriales de la actividad agropecuaria alcance a presionar sobre el derecho a la alimentación de millones de argentinos.
2º. Que es deber impostergable del Estado propender a la mejora progresiva de las condiciones de vida del pueblo argentino interviniendo en la actividad económica con herramientas tributarias o de otro orden que atiendan a una más justa distribución de las riquezas.
3º. Su enfático rechazo a cualquier expresión o pretensión sectorial que cuestione la vigencia del régimen democrático, el respeto a los derechos humanos y la continuidad de los juicios por la verdad, la justicia y la memoria.
4º. De forma.
Visto:
La situación planteada en relación con las medidas tomadas por las organizaciones de productores rurales nucleadas en SRA, CONINAGRO, CARBAP Y FAA
Considerando:
Que a la fecha las medidas adoptadas han venido provocando desabastecimiento de alimentos a lo largo y ancho del país.
Que las medidas adoptadas por las entidades citadas constituyen un lock-out patronal que, más allá de matices razonables en relación con la diferente situación de partida existente entre grandes y pequeños productores, conllevan un altísimo nivel de confrontación social en la disputa por la apropiación de la riqueza en la Argentina.
Que a lo largo y ancho del país en los caminos se han registrado inauditas requisas o inspecciones en los camiones y otros medios de transporte por parte de los adherentes a la medida a fin de evitar el traslado de mercaderías, lo que ha ofrecido ejemplos de pérdida de millones de litros de leche y la puesta en crisis de la industria agrícola para el próximo semestre.
Que a la hora de dirimir sobre las retenciones, su aplicación como medida redistributiva del ingreso aparece como necesaria aunque insuficiente.
Que en este contexto, la aplicación de retenciones móviles atiende a reconocer el crecimiento de los precios internacionales de ciertos productos, que se combinan con la rebaja de otros coeficientes de retención.
Que es notorio que las decisiones que se aplican a la exportación de cereales forma parte de un esquema de mayor envergadura que se conjuga con otras variables que han permitido subsidios a los combustibles destinados a la producción, refinanciación de deudas por el Banco Nación, dólar con alto tipo de cambio, apertura de nuevos mercados, disminución del IVA en ciertos productos de la economía de la agro industria, etc.
Que, por lo tanto, se está engañando a sabiendas a la opinión pública –y ello con la complicidad manifiesta de muchos medios de comunicación cuyos intereses están ligados estrechamente al llamado "boom de la soja"- al plantear la cuestión como una indebida exacción o aplicación de medidas "confiscatorias" contra los productores rurales, cuando de lo que se trata es de una puja interna de los sectores dominantes por la rentabilidad futura –incluyendo no sólo a los grandes "dueños de la tierra" concentrados, sino también a las grandes multinacionales agroquímicas, exportadoras de grano, etcétera-, como ha sido demostrado por los estudios económicos más insospechables.
Que los reclamos de un sector que defiende sus márgenes de ganancias extraordinarias, por importante que sea su contribución a la economía (y muchos de los ya mencionados estudios prueban que no es tan importante como los interesados pretenden afirmarlo), no pueden ejercerse por sobre el interés general de la ciudadanía y de la Nación. En las circunstancias que hoy se hacen presentes, quienes hoy protestan parecen haber olvidado sus propias demandas de atenuación o represión expresadas cuando quienes toman medidas de acción sindical o de protesta social son los sectores de los trabajadores o que han sufrido procesos de empobrecimiento.
Que, lamentablemente, ciertos sectores que participaron o adhirieron a la medida de lock-out de la protesta han extendido sus reclamos a otro tipo de circunstancias de la vida democrática cuestionando al proceso del estado de derecho. Y en muchísimos casos lo han hecho con argumentos "clasistas" y aun "racistas" que en sí mismos merecen el más absoluto repudio por su carácter profundamente regresivo y reaccionario.
Que, sin perjuicio de lo expuesto, debe enfatizarse que las retenciones a las exportaciones deben ser complementadas por otras políticas de redistribución del ingreso mucho más profundizadas y consecuentes de las que se han aplicado hasta ahora, cuyo eje central sea el aumento de salarios por sobre el nivel de productividad y el costo de vida, además de atender a las situaciones diferenciales que existen dentro de la actividad agropecuaria tanto por las posibilidades económicas propias de los medianos y pequeños productores, cuanto por la relación que los sectores más concentrados de la actividad tienen con empresas monopólicas u oligopólicas nacionales y multinacionales.
Que es imperativo que las soluciones a las que se arriben reconozcan los intereses de la mayoría, el respeto a las libertades públicas y a los derechos humanos del conjunto, entre los cuales se encuentra –ciertamente- el derecho a la alimentación.
Por todo lo expuesto
EL CONSEJO DIRECTIVO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
DECLARA
1º. Que considera inadmisible que la adopción de medidas sectoriales de la actividad agropecuaria alcance a presionar sobre el derecho a la alimentación de millones de argentinos.
2º. Que es deber impostergable del Estado propender a la mejora progresiva de las condiciones de vida del pueblo argentino interviniendo en la actividad económica con herramientas tributarias o de otro orden que atiendan a una más justa distribución de las riquezas.
3º. Su enfático rechazo a cualquier expresión o pretensión sectorial que cuestione la vigencia del régimen democrático, el respeto a los derechos humanos y la continuidad de los juicios por la verdad, la justicia y la memoria.
4º. De forma.
Periodismo botón
Se sabe que en Perfil.com hay muchos botones. Algunos dan la cara. Otros no: como los que firman esta nota.
martes, 1 de abril de 2008
Subsidiado
Hoy me desayuné que Nicolás Kasanzew, exiliado en Miami, volverá a cobrar un subsidio como "ex combatiente héroe de la Guerra de las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur", un beneficio que había autorizado ¡el jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra! y que le habían retirado hace un año por decisión de Jorge Telerman.
Según Clarín, la resolución implica el pago de más de 23 mil pesos de retroactivo por parte de la Ciudad al ex corresponsal de ATC.
En setiembre de 2003, la Legislatura porteña aprobó la Ley 1.075, dirigida a ex combatientes de Malvinas. Para acceder al beneficio, el solicitante debía presentar un certificado de las Fuerzas Armadas, avalado por el Ministerio de Defensa de la Nación, que determinara su condición de ex combatiente. Kasanzew solicitó el subsidio en 2004, cuando ya integraba el registro nacional de ex combatientes.
El 22 de marzo de 2005, por resolución 22-SSDH/05, el gobierno de Ibarra otorgó a Kasanzew el subsidio y pese a los reparos de la ex subsecretaria de Derechos Humanos Gabriela Alegre (hoy es legisladora porteña), se consideró que negar el subsidio podría implicar una futura demanda judicial. Casi dos años después, otra resolución revocó el subsidio porque "las tareas periodísticas no fueron de servicio o apoyo a las fuerzas de seguridad en efectivas acciones bélicas".
Kasanzew apeló entonces: "No sólo el Ejército Argentino me considera ex combatiente, sino también el Congreso Nacional, que en tiempos del presidente Alfonsín equiparó a los civiles que allí estuvimos con los soldados, mediante las leyes 23.848 y 24.652. De ahí que poseo la Medalla del Congreso a los ex combatientes".
En febrero pasado, Helio Rebot, el actual subsecretario de Derechos Humanos porteño, respaldó la denegatoria del subsidio. Pero poco después, el juez Osvaldo Otegui hizo lugar al amparo de Kasanzew: sin fallar sobre el fondo de la cuestión, suspendió la resolución denegatoria. Días atrás, el procurador porteño, Pablo Tonelli, dictaminó que la subsecretaría de Rebot debía restituir el beneficio. "He acatado una orden judicial. La Procuración estableció que el acto administrativo por el que se anuló el subsidio fue incorrecto; por eso, entiendo, se le restituyó el subsidio a Kasanzew", explicó Rebot a Clarín.
La antecesora en el cargo de Rebot y autora de la denegatoria del subsidio, Gabriela Cerruti, dijo que Kasanzew "contribuyó con la propaganda de la dictadura. Considerarlo ex combatiente es una falta de respeto a los soldados que murieron en las islas". La Ciudad tiene un registro con 1.200 ex combatientes. Cobran un subsidio vitalicio que ronda los $ 1.800. Kasanzew recibirá un retroactivo de $ 23.210.
Un día escuché en persona a Kasanzew argumentar que la censura y la propaganda bélica se montaba en el continente sobre el material objetivo que él mandaba. Incluso le echaba la culpa a un personaje del que alguna vez habría que escribir llamado Ricardo Cámara.
Más allá de si Kasanzew fue colaboracionista o no de la dictadura -que para mi lo fue pese a sus aclaraciones- es insólito que un periodista que cubre un conflicto acceda a un subsidio que cobra también un tipo que se jugó la vida en un frente de combate.
Imagínense que la familia de Ignacio Ezcurra (enviado por La Nación a la guerra de Vietnam) o José Couso (muerto en Bagdad bajo fuego estadounidense mientras laburaba para Telecinco de Madrid) pidan lo mismo.
En fin.
Según Clarín, la resolución implica el pago de más de 23 mil pesos de retroactivo por parte de la Ciudad al ex corresponsal de ATC.
En setiembre de 2003, la Legislatura porteña aprobó la Ley 1.075, dirigida a ex combatientes de Malvinas. Para acceder al beneficio, el solicitante debía presentar un certificado de las Fuerzas Armadas, avalado por el Ministerio de Defensa de la Nación, que determinara su condición de ex combatiente. Kasanzew solicitó el subsidio en 2004, cuando ya integraba el registro nacional de ex combatientes.
El 22 de marzo de 2005, por resolución 22-SSDH/05, el gobierno de Ibarra otorgó a Kasanzew el subsidio y pese a los reparos de la ex subsecretaria de Derechos Humanos Gabriela Alegre (hoy es legisladora porteña), se consideró que negar el subsidio podría implicar una futura demanda judicial. Casi dos años después, otra resolución revocó el subsidio porque "las tareas periodísticas no fueron de servicio o apoyo a las fuerzas de seguridad en efectivas acciones bélicas".
Kasanzew apeló entonces: "No sólo el Ejército Argentino me considera ex combatiente, sino también el Congreso Nacional, que en tiempos del presidente Alfonsín equiparó a los civiles que allí estuvimos con los soldados, mediante las leyes 23.848 y 24.652. De ahí que poseo la Medalla del Congreso a los ex combatientes".
En febrero pasado, Helio Rebot, el actual subsecretario de Derechos Humanos porteño, respaldó la denegatoria del subsidio. Pero poco después, el juez Osvaldo Otegui hizo lugar al amparo de Kasanzew: sin fallar sobre el fondo de la cuestión, suspendió la resolución denegatoria. Días atrás, el procurador porteño, Pablo Tonelli, dictaminó que la subsecretaría de Rebot debía restituir el beneficio. "He acatado una orden judicial. La Procuración estableció que el acto administrativo por el que se anuló el subsidio fue incorrecto; por eso, entiendo, se le restituyó el subsidio a Kasanzew", explicó Rebot a Clarín.
La antecesora en el cargo de Rebot y autora de la denegatoria del subsidio, Gabriela Cerruti, dijo que Kasanzew "contribuyó con la propaganda de la dictadura. Considerarlo ex combatiente es una falta de respeto a los soldados que murieron en las islas". La Ciudad tiene un registro con 1.200 ex combatientes. Cobran un subsidio vitalicio que ronda los $ 1.800. Kasanzew recibirá un retroactivo de $ 23.210.
Un día escuché en persona a Kasanzew argumentar que la censura y la propaganda bélica se montaba en el continente sobre el material objetivo que él mandaba. Incluso le echaba la culpa a un personaje del que alguna vez habría que escribir llamado Ricardo Cámara.
Más allá de si Kasanzew fue colaboracionista o no de la dictadura -que para mi lo fue pese a sus aclaraciones- es insólito que un periodista que cubre un conflicto acceda a un subsidio que cobra también un tipo que se jugó la vida en un frente de combate.
Imagínense que la familia de Ignacio Ezcurra (enviado por La Nación a la guerra de Vietnam) o José Couso (muerto en Bagdad bajo fuego estadounidense mientras laburaba para Telecinco de Madrid) pidan lo mismo.
En fin.
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