miércoles, 11 de junio de 2008
Caiga quien caiga
Mi corresponsal en Brasilia me dice que el Congreso impide la entrada a los que hacen la versión local de Caiga quien Caiga porque los considera un programa humorístico. No me creía cuando me decía que los empleados de Mario Pergolini tienen más confianza con el matrimonio Kirchner que muchos ministros o funcionarios del Gobierno e incluso Gonzálo Rodríguez se permite hacer chistes con claras connotaciones sexuales a Cristina Fernández.
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No todos los empleados de Pergolini tienen tanta confianza con el matrimonio K como vos decís. De hecho, no todos les hacen notas.
ResponderEliminarCQC (en la Argentina, afuera no sé) tiene códigos bastante ambiguos: son periodistas o son humoristas, según les convenga. Cuando hacen "investigaciones", se ofenden si una empresa o un funcionario no les responde. Pero se creen con derecho a decir cualquier boludez y a no tener el más mínimo rigor, como si fueran el programa de Pachu y Pablo.
ResponderEliminarBien por los brasileños. Los K, cholulos dignos del menemismo, no se pueden resistir a la tentación.
ME GUSTA MUCHISIMO CQC., LO VEO DESDE QUE EMPEZO Y NO ME LO PIERDO,LO MISMO QUE ZAPPING.
ResponderEliminarHace quice años que el anónimo está viendo CQC, la idea es deprimente.
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