Gioja blanquea y premia la obsecuencia

FOPEA remitió al gobernador de San Juan, el minero ad honorem José Luis Gioja, una carta que evidencia con brutalidad cómo se garpa la obsecuencia de los que integran la prensa en la Argentina. No es por cierto esa provincia el único lugar del país donde los periodistas pueden ser voceros de la Gobernación a la mañana y redactores del diario local a la tarde.

Pero ojo, que esto no es exclusivo de los colegas del llamado "Interior" porque en Capital Federal hay casos de "periodistas" que a la mañana cobran sueldito en una secretaría, por ejemplo, de Agricultura, Ganadería y Pesca, y a la tarde escriben sobre vacas, cosechas de soja y exportación de merzula en el matutino sin que se le nublen los lentes ni se le caiga la ceniza.

El tema de todo esto no es sólo que Gioja o una Secretaría cometan un claro acto de corrupción sino que todos sabemos que esto existe pero no sólo lo escondemos al público, sino que lo consentimos y hasta tachamos de buchones o resentidos si alguien lo denuncia.

Hace unas semanas escribí sobre el viaje que Lan había pagado para que un grupo de periodistas asista a un torneo de tenis de EE.UU. Tenía la confirmación -y el silencio obvio- de la empresa "anfitriona" y la lista de los favorecidos, pero si me costó un huevo que alguien hablara en on de ética profesional para qué iba a llamar a los involucrados. Todos sabemos y nos hacemos los boludos.

Ojo que lo que se denuncia de Gioja no difiere mucho de los premios que reciben los periodistas en lo que se ha declarado como día del cagatinta, 7 de junio.

Aquí la carta al minero Gioja, gobernador de una provincia donde con sólo estar en el centro de la capital se puede ver la pobreza extrema que hay, pese a que la explotación de minerales en ese territorio alcanza ganancias obscenas.

Dice FOPEA (las negritas son mías):

De nuestra mayor consideración:

En nombre del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que agrupa a 220 profesionales de todo el país, deseo manifestarle nuestra profunda preocupación, ya que hemos sido informados de la existencia de un premio por el Día del Periodista que otorga el Estado sanjuanino por un monto de dinero que equivale a un porcentaje del total anual de la pauta publicitaria oficial.

Entendemos que esta práctica lleva décadas en la provincia. Sin embargo, la continuidad y ratificación de este mecanismo no exime a su Gobierno del grave error que significa el otorgamiento del premio, ya que se ven afectados principios republicanos elementales y borra la distancia que es esperable entre los poderes y los periodistas.

Por un lado, si su administración desea incentivar las buenas prácticas periodísticas, tiene a su alcance herramientas simbólicas que no sometan a los profesionales ante la disgustante situación de concursar por un premio monetario.

En segundo orden, si la intención es mejorar la situación salarial de los periodistas, el ejercicio de Gobierno también deja a su alcance opciones mucho más transparentes y universales.

Las cualidades que valora el premio, entre ellas "relevancia", "fidelidad" con los hechos y "claridad en los objetivos" son de por sí opinables, pero resulta inadmisible que sea el Estado el que termine decidiendo cuál trabajo periodístico cumple con tan laxo parámetro, aún si del jurado participan valorados representantes del mundo sindical, periodístico y académico.

FOPEA representa a un amplio abanico ideológico, federal y jerárquico de periodistas. Sus bases son el respeto de principios éticos, la libertad de expresión y la calidad profesional. Es por ello que aprovechamos la oportunidad para solicitarle que nos ayude a alcanzar dichos objetivos dando al premio en cuestión un perfil absolutamente distinto al que tiene hasta ahora.

Reciba un cordial saludo.